Después de una larga espera, por fin conocemos el aspecto definitivo de uno de los hiperdeportivos más fascinantes jamás creados. Y han tenido que pasar cinco años y medio desde que Mercedes-Benz anunciara, por primera vez, que iba a utilizar un motor de Fórmula 1 en un coche de calle.
Ahora, el Mercedes-AMG ONE es oficial, y cumple todas las expectativas generadas por la firma de la estrella. Dispone de un motor híbrido procedente de la F1, se puede conducir por la calle y tiene una potencia combinada de 1.063 CV (782 kW), procedentes de su tren motriz híbrido enchufable.
Galería: Mercedes-AMG ONE (2023)
Motor de F1 en un coche de calle
El mayor reclamo del AMG ONE es sin duda su corazón, su motor. Desde el primer anuncio realizado en 2017, se ha sabido que Mercedes-Benz estaba utilizando un propulsor de F1 propio para el desarrollo del ONE.
También ha sido una fuente de preocupaciones conseguir que realmente funcione en un modelo de calle. Pero la realidad nos dice que lo han conseguido. El propulsor de combustión interna V6, con 1,6 litros de cilindrada, gira hasta la asombrosa línea roja de las 11.000 rpm, utilizando un único turbocompresor con asistencia eléctrica.
El bloque utiliza doble árbol de levas en cabeza, válvulas de muelle de aire, inyección directa y un complejo sistema de limpieza de gases de escape para producir 566 CV (422 kW) por sí solo. Y aunque parezca imposible, sigue cumpliendo la normativa de emisiones Euro 6.

Pero el increíble motor es solo la mitad de la historia, en sentido figurado y literal. Cuatro mecánicas eléctricas se combinan para otorgar al ONE su potencia total de 1.063 CV y su capacidad de propulsión gracias al sistema de tracción total.
Dos motores están situados en la parte delantera, uno en cada rueda, generando 322 CV combinados. El tercer motor está instalado con el motor de gasolina, enviando 161 CV al cigüeñal. El cuarto motor es el que va unido al turbocompresor de alta tecnología, que según Mercedes-AMG añade otros 121 CV al conjunto. Ese motor también puede recuperar energía procedente del turbocompresor, cuando los gases de escape lo hacen girar, y se puede reutilizar para otras funciones.

"Con el Mercedes-AMG ONE hemos superado con creces los límites. Los inmensos desafíos técnicos de hacer que un tren motriz de Fórmula 1 moderno sea adecuado para el uso diario en la carretera nos han llevado sin duda a nuestros límites", dijo Philipp Schiemer, presidente del Consejo de Administración de Mercedes-AMG.
"Muchos pueden haber pensado, durante el periodo de desarrollo, que el proyecto era imposible de realizar. Sin embargo, los equipos de Affalterbach y Gran Bretaña nunca se rindieron y creyeron en sí mismos. Siento el mayor respeto por todos los participantes y estoy orgulloso de este trabajo en equipo", concluye Schiemer.

Además del motor, los ingenieros de Mercedes-Benz han dedicado mucho tiempo a la batería de iones de litio del ONE. Al ser un híbrido enchufable, lleva una batería mucho más pequeña que la de un eléctrico puro y la capacidad total es de solo 8,4 kWh.
Pero mantenerla fría era fundamental para un rendimiento óptimo, lo que llevó a la firma alemana a utilizar un complejo sistema de refrigeración líquida para el paquete de baterías. Esto también permitió reducir el peso del mismo.

El resultado es un 'hypercar' con más de 1.000 CV combinados, que mantiene la temperatura de la batería en torno a los 45 grados centígrados. Puede recorrer 18 kilómetros solo con energía eléctrica y, en total, pesa aproximadamente 1.695 kilogramos.
Con todos los sistemas en funcionamiento, el ONE acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, aprovechando al máximo su sistema de tracción total AMG 4MATIC+ y la nueva transmisión manual automatizada de siete velocidades, desarrollada específicamente para este modelo. Más impresionante aún es su tiempo de 0 a 200 km/h de solo 7,0 segundos. A fondo, el AMG ONE alcanza los 352 km/h.

Chasis y suspensión de competición
El chasis monocasco del ONE, combinado con suspensiones de tipo 'push-rod', también está diseñado para obtener el máximo rendimiento. Se ha empleado mucho aluminio bajo la carrocería, con cinco brazos y dos puntales ajustables delante y detrás. Los puntales están montados transversalmente a la dirección de la marcha, sustituyendo de forma efectiva a la tradicional barra estabilizadora para reducir el balanceo de la carrocería.

Los submodos de conducción permiten ajustar la suspensión entre Confort, Sport o Sport +, en función de uno de los varios modos de conducción generales disponibles en el ONE. La gestión electrónica del par motor, asociado al sistema AWD, también se puede modificar dependiendo del programa elegido.
La carrocería, por su parte, es un estudio de ingeniería aerodinámica. Ya genera una sustentación negativa a velocidades superiores a 50 km/h, aunque Mercedes-Benz no ha querido desvelar la carga aerodinámica máxima disponible. Probablemente, dependa del modo de conducción elegido, ya que el ONE está repleto de componentes aerodinámicos activos.

Dispone de alerones activos en el difusor delantero, ranuras de ventilación en los pasos de rueda delanteros y, por supuesto, en el alerón trasero. En los programas Race Plus y Strat2 del modo Track, Mercedes-AMG afirma que la carga aerodinámica es cinco veces mayor que en el modo normal de carretera. Un tercer modo llamado Race DRS es un programa de baja resistencia específico para alcanzar la velocidad máxima.

La experiencia de la Fórmula 1 no se limita al motor o a la suspensión. En el interior del AMG ONE encontrarás asientos de tipo baquet, que ofrecen una posición recta para las piernas. El conductor se agarra a un volante rectangular, de estilo F1, con dos pantallas digitales de 10,0 pulgadas que sobresalen del salpicadero.
Todo, combinado con elementos de confort como elegantes aireadores del sistema de climatización y rejillas de los altavoces que se integran perfectamente en la atmósfera dominada por la fibra de carbono y el cuero. Las puertas con apertura de alas de mariposa dispone de apertura electrohidráulica, al tiempo que una cámara sustituye al tradicional espejo retrovisor interior.

En el exterior, el AMG ONE luce llantas especiales de diez radios, forjadas en magnesio (de nueve radios como opción), envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 M01. Fueron desarrolladas específicamente para el hiperdeportivo, y dejan entrever pinzas de seis pistones que muerden frenos de disco carbocerámicos de 15,6 pulgadas delante; detrás equipa discos de 15 pulgadas y pinzas de cuatro pistones.

Podríamos asegurar, sin temor a equivocarnos, que el ONE debería girar y parar tan bien como acelera. Posiblemente incluso mejor, puesto que hace tiempo que se rumorea que Mercedes-Benz persigue un récord en Nürburgring con su nueva referencia en materia de deportivos.

Pero para eso, tendremos que esperar. También habrá que ver si Mercedes-AMG planea algún ajuste en los detalles previamente comunicados sobre la producción del ONE. El último anuncio del fabricante alemán no hacía menciones añadidas, aunque hace tiempo que sabemos que solo están previstas 275 unidades a un precio de 1,86 millones de euros. Y como podrás suponer, todas están ya reservadas.