Una excelente forma de dar una segunda vida a los coches clásicos, ahora que los gobiernos y autoridades los arrinconan en favor de los modelos electrificados, es iniciarse en el mundo de las pruebas de regularidad. 

Un escenario en el que el Spain Classic Raid, una cita que disputamos hace algún tiempo con un Fiat Panda, puede ser una excelente toma de contacto con este tipo de competiciones.

Eso sí, a diferencia del Spain Classic Rally que corrimos el pasado año, al volante de un Volkswagen Golf GTI de 1991, aquí la gracia reside en cruzar España por caminos de tierra.

Y cuando decimos cruzar España, es literal, ya que la prueba arranca el sábado 26 de marzo en Santander y los participantes verán la bandera a cuadros la tarde del 2 de abril, en Sevilla.

En total, los 150 equipos inscritos tendrán que disputar ocho etapas, con tramos cronometrados de regularidad y sectores de enlace, que sumarán algo más de 2.100 kilómetros. Sin duda, una gran aventura.

Según adelanta la organización, este año habrá un poco de todo, desde pistas a zonas de polvo y barro, pasando por un circuito. Además, se han situado salidas y llegadas en puntos representativos de la geografía española, como El Sardinero, la Catedral de Palencia, la Plaza Mayor de Soria, Dinópolis, La Marina de Valencia o el Puerto de Cartagena.

Sobre los modelos participantes, como siempre, hay un poco de todo: desde los ya clásicos Peugeot 205, Renault 4 o SEAT 131, hasta una furgoneta ya legendaria como la Citroën C15 o modelos más lujosos, como un Rolls-Royce Silver Dawn o un Porsche 924. Al final, lo importante es pasarlo bien.

Antes de finalizar, hay que hacer una anotación importante. Para participar, el único requisito que debe cumplir el coche (además de las medidas de seguridad acordes al reglamento) es contar con un mínimo de 25 años de antigüedad, lo que facilita mucho el hecho de competir.