¿Has soñado con hacer algo grande con tu moto, pero te das cuenta de que lo vas posponiendo? Siempre hay una razón, ¿verdad? A veces es una muy buena, como tener familia, por ejemplo. En cambio, otras veces es porque te has convencido de no hacerlo por no ser el momento adecuado, no tener la máquina necesaria o sumar una edad elevada.
Por eso es tan importante una historia como la de Margot. Este vídeo muestra la primera parte del viaje de esta alemana de 64 años desde su ciudad natal hasta Irán. No es una exploradora experimentada y nunca había hecho algo así. Ella y su fiel Honda XR 125 (cargada con aproximadamente 40 kilos de equipo) se embarcaron en un periplo único en la vida.
Durante la primera parte del trayecto, el tiempo fue bastante bueno. Y más allá de un percance con el filtro de combustible antes de salir de Alemania, las cosas fueron bastante bien. Una vez en Alemania y otra en Polonia, tuvo que llamar al Auto Club para que la ayudaran, pero lo importante es que recibió la asistencia que necesitaba y pronto volvió a la carretera.
Al llegar a Kirguistán, Margot se reunió con el equipo de filmación de DW TV, que produjo esta serie de vídeos. Lo hizo justo antes de cruzar un paso de montaña hacia Tayikistán, que está aproximadamente a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Hasta ese momento, el tiempo había sido cálido, seco y, en general, bastante agradable. Sin embargo, esa incursión tan elevada supuso otra historia muy, muy diferente.
El barro rojo, las roderas y las condiciones increíblemente resbaladizas hicieron que Margot se cayera más de una vez. Puede que la XR 125 no sea una moto grande, pero incorporarla con la carga para una aventura de varios meses es mucho pedir para cualquiera.
Galería: Honda XR 150 L
Margot parece bastante ágil en estos vídeos, pero todas las condiciones juntas serían probablemente agotadoras para cualquiera. Luego, para más inri, empezó a llover.
El equipo de rodaje de DW pudo ayudar, e incluso acabó llevando el equipaje de Margot en su camión en un momento dado, justo hasta que superó el paso. Lógicamente, la alemana se planteó no seguir, pero sacó fuerzas para continuar.
Las tres partes del viaje están disponibles en YouTube. Aunque Margot contó con la ayuda de ese equipo de rodaje, estos profesionales también muestran a toda la gente local amable y encantadora que conoció por el camino. Más de una vez, desconocidos le ayudaron a levantar su moto. Además, algunas de las vistas a lo largo de su camino fueron asombrosamente bellas. ¿Te animarías a una aventura así?