Muchos amantes del motor han disfrutado con la película 'Cars', especialmente con uno de sus personajes más recordados, Doc Hudson. El coche de Radiador Springs se basa en el 'Fabulous Hudson Hornet' de la vida real, un coche que compitió en la NASCAR hace más de seis décadas.
Muchos han querido hacerse con un modelo similar por su emblemático estilo de carrocería, y eso es algo que hizo una persona en Estados Unidos. El protagonista de hoy es un Ford que necesitaba urgentemente una restauración, pero se hizo de una forma bastante curiosa. El vehículo estadounidense recibió la 'ayuda' de un BMW Serie 3 Coupé del año 2008.
Galería: Ford de 1949 combinado con un BMW Serie 3 de 2008
El proyecto comenzó cuando John, de Sahuarita, en Arizona, adquirió dos coches que estaban destinados al depósito de chatarra. El primero era un Ford de 1949 que había estado cogiendo polvo en un garaje de Phoenix durante 20 años, mientras que el BMW Serie 3 fue destruido en un accidente y estaba en manos de una compañía de seguros.
Tras 18 meses de trabajo, el resultado es un increíble coche modificado, que fue documentado por Ridiculous Rides Barcroft Cars en su canal de YouTube.

Según John, la combinación de las formas clásicas del Ford y la moderna tecnología del BMW hacen que esta sea una unidad única. La carrocería de este ejemplar es la del clásico de finales de los 40, mientras que el chasis fue tomado del coche germano.

Para hacer realidad el proyecto, John y varios de sus amigos tuvieron que diseccionar la carrocería del Ford, para más tarde ir añadiendo partes del vehículo más moderno. El propietario insistió durante la construcción en que el turbo y los tubos de escape debían sobresalir por el capó, algo que consiguió.
"La carrocería tan compacta del Ford hacía que se adaptara a la perfección a un coche moderno. La reacción de la gente ha sido espectacular. El estilo de la carrocería americana, combinado con la ingeniería alemana, lo hace único", indicó John.

Recorrer la Ruta 66 con este ejemplar puede ser toda una experiencia y, quién sabe, quizá es posible encontrarse con otro amante de los coches y recrear la mítica escena de la película, derrapando por una pista de tierra perdida en medio de Estados Unidos.
Fuente: canal de YouTube de Barcroft Cars