El Ferrari Testarossa es, sin duda, uno de los vehículos del fabricante italiano más queridos de todos los tiempos. Quizá es por su aspecto de carrocería aplastada contra el suelo, por su bloque V12 a 180º o por el protagonismo en Miami Vice, una de las series más conocidas de la televisión de los 80.

Sea como fuere, la compañía Officine Fioravanti ha revivido el Testarossa con este espectacular restomod, fiel a la estética original, pero con retoques en la mecánica. El preparador ha aumentado la potencia, algo más que necesario para devolver a la palestra la 'berlinetta' de motor central de 1984.

Galería: Restomod del Ferrari Testarrosa

La unidad en la que se basa este ejemplar es una del mismo año en el que se presentó el modelo, con un único retrovisor, ubicado en la parte izquierda, unas llantas monotuerca de 17 pulgadas en la parte delantera y 18 en la trasera, y neumáticos Michelin 4, 4S o Pirelli Trofeo R, a elegir entre las tres opciones.

Se conserva el estilo retro, con los característicos faros escamoteables, desechados en la actualidad por motivos de seguridad, pero también permanecen, 37 años después, las líneas magistralmente definidas por Pininfarina. A pesar de no recurrir a mejoras en fibra de carbono, material muy poco extendido en la época, se ha logrado reducir su peso en 130 kilogramos, una rebaja más que considerable.

Ferrari Testarrosa de Officine Fioravanti

En cuanto a la mecánica, aún sigue recurriendo al icónico motor V12 plano (con cilindros opuestos, aunque no es un bóxer como tal), pero con una potencia incrementada.

Ahora, el Testarossa entrega 510 CV a 9.000 rpm y 600 Nm de par máximo, además de alcanzar los 323 km/h de velocidad punta. Esto se traduce en una mejora de 120 CV y más de 30 km/h respecto al modelo original.

Ferrari Testarrosa de Officine Fioravanti

Esta fuerza se gestiona mediante una centralita con dos mapas diferentes, además de contar con barras estabilizadoras regulables en seis posiciones tanto delante como detrás, así como amortiguadores Öhlins de control electrónico, que pueden elevar el morro hasta 70 milímetros. Tampoco faltan frenos Brembo, el fondo plano mejorado y el sistema ABS con 12 modos diferentes, que incluso se puede desactivar por completo.

Ferrari Testarrosa de Officine Fioravanti

Si bien la parte mecánica está basada en el presente, aún reside ese ambiente de los 80, con un habitáculo de cuero más suave que el original, aunque con la instrumentación analógica clásica Veglia Borletti, botones físicos para las ventanillas y la habitual palanca de cambios.

Ferrari Testarrosa de Officine Fioravanti
Ferrari Testarrosa de Officine Fioravanti
Ferrari Testarrosa de Officine Fioravanti

Hay que adaptarse a los tiempos modernos y, quizá, algún purista derrame una lágrima. El nuevo Ferrari Testarossa mantiene teléfono en el lado derecho de la consola, que permite conectar un smartphone mediante Bluetooth, al tiempo que conserva la estética de la época. Esta es una pequeña concesión a la modernidad, al igual que la discreta radio con Apple CarPlay y dos tomas USB.