Estar al volante de un Ferrari siempre es especial, pero cuando eres un piloto de la propia marca, lo es aún más, y si encima se trata de un clásico, miel sobre hojuelas. Es lo que ha podido sentir Carlos Sainz en el conocido trazado de Fiorano, donde el fabricante italiano prueba muchos de sus coches.

El piloto madrileño se unió en mayo de 2020 a la Scuderia Ferrari de Fórmula 1, aunque aún debía completar la temporada con el equipo McLaren. Pasada la campaña, se vistió el mono rojo y cumplió el sueño de todos los que se dedican al automovilismo de competición.

Galería: Carlos Sainz con el Ferrari Dino 246 GT

Una de las ventajas que ofrece ser piloto oficial de la máxima categoría de 'Il Cavallino Rampante' es, además de competir los fines de semana con el monoplaza de Maranello, poder probar sus coches de calle.

El automóvil protagonista es el Dino 246 GT, una evolución del Dino 206 GT, con 1.080 kilogramos de peso, un motor V6 de mayor cilindrada (2.419,20 cm3) y una batalla ampliada en 60 milímetros. El bloque entrega una potencia de 195 CV a 7.600 vueltas, con lo que el coche es capaz de alcanzar los 235 km/h de velocidad punta.

Carlos Sainz con el Ferrari Dino 246 GT

El vehículo de Maranello presenta una transmisión manual de cinco marchas, con una capacidad de 65 litros en el depósito de combustible, una dirección de cremallera y unos neumáticos 205/70 VR14, tanto delanteros como traseros.

Carlos Sainz con el Ferrari Dino 246 GT

Además de tener un chasis de acero tubular, el Ferrari posee una suspensión delantera idéntica de la trasera, independiente, con brazos de diferente longitud, muelles helicoidales con amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora.

Carlos Sainz con el Ferrari Dino 246 GT

La pista tiene una longitud de 3.021 metros y fue inaugurada en 1972, pero no son las únicas curiosidades, pues se ubica en la Via Gilles Villeneuve, mítico piloto del conjunto, fallecido en el Gran Premio de Bélgica de 1982, en Zolder.

Carlos Sainz con el Ferrari Dino 246 GT

Carlos Sainz se mostraba entusiasmado por poder ponerse al volante de este coche, muy diferente a los actuales, como él mismo decía. El español indicó que la dirección es mucho más dura y que cuesta más meter el vehículo en la curva.

Carlos Sainz con el Ferrari Dino 246 GT

También notó la diferencia en el cambio de marchas, que en un Fórmula 1 se realiza mediante levas, mientras que en el Dino 246 GT es algo más rudimentario. A pesar de ello, Sainz estaba encantado con la experiencia y espera devolver el 'regalo' a Ferrari con sus éxitos deportivos.

Fuente: canal de YouTube de Ferrari