Era febrero de 2019 cuando se encontraron los restos calcinados de un Tesla Model X sobre las aguas congeladas del lago Champlain en Vermont (Estados Unidos). Dos años y medio después, parece que por fin se ha resuelto el misterio del coche eléctrico que se consumió en llamas sobre el hielo.
Se trata de un fraude, que se aprovechaba del proceso de compra de modelos de Tesla y que supone, en total, más de medio millón de dólares. Todo esto se desprende de los cargos que la fiscalía local ha presentado contra un hombre de 32 años de Colchester.
Según el departamento, el sospechoso es un estafador que compraba vehículos de la marca californiana pagando solo la primera cuota y luego, con algunos trucos, abonaba la diferencia de precio de forma ficticia. Una vez que el hombre tomaba posesión de los coches, el 'negocio' se completaba con la reventa de los coches eléctricos a los concesionarios o a otras personas.
La acusación señala que el hombre, "entre septiembre de 2018 y enero de 2021, recibió cinco vehículos Tesla de concesionarios de Nueva Jersey, Nueva York, Massachusetts y Florida, con un valor total de aproximadamente de 607.000 dólares (513.000 euros al cambio actual)".

Para cada uno de ellos, realizó el pago inicial de aproximadamente 2.500 dólares (unos 2.100 euros) y luego preparó transferencias electrónicas de fondos para cubrir el saldo del precio a través de cuentas ficticias o con fondos insuficientes. A continuación, recibió los vehículos antes de que Tesla descubriera los pagos finales que faltaban y revendió o intentó revender cuatro de los cinco vehículos".

Pero, ¿por qué el presunto defraudador quemó el pobre Model X? Sencillamente porque, a diferencia de los otros cuatro coches, esta vez la empresa de Elon Musk no aportó todos los documentos necesarios porque no se habían pagado los otros plazos.

Llegados a este punto, el misterio se complica un poco. El acusado afirma que fue a pescar sobre el lago helado y que el vehículo se incendió de forma espontánea. Pero su versión no convenció a la compañía de seguros, que rechazó la reclamación porque no se presentó a la declaración jurada.

En cualquier caso, la fiscalía no acusó al 'listillo' de quemar el coche por no poder revenderlo, sino que lo detuvo el pasado viernes por posesión y venta de coches robados. Ahora está a la espera del inicio del juicio, que podría suponer hasta 10 años de prisión por cada Tesla.
Fuente: InsideEVs Italia