Corría el año 2009 y las fotografías y vídeos de un Bugatti Veyron en mitad de un lago en Texas estaban corriendo como la pólvora. Su propietario, Andy House, aseguró que conducía con tranquilidad su hipercoche cuando intentó evitar a un pelícano que volaba bajo antes de salirse del asfalto y acabar en el agua.

La mala suerte de Andy no finalizó ahí, y es que, en el momento de los hechos, una persona captó toda la escena en un vídeo. Sin embargo, la historia de House no concuerda con la grabación, pues no había ningún animal volador que lo obstaculizara.

Esto resultó ser un intento de fraude al seguro, ya que Andy House se tiró intencionalmente al agua. La investigación posterior reveló que el individuo pidió prestado el dinero para adquirir el Bugatti y contrató un buen seguro para percibir una gran cantidad en caso de tener algún problema.

Su intención era poder conducir un Veyron durante un tiempo y ganar dinero gracias al seguro que firmó. Desafortunadamente para él, en 2015 recibió una sentencia de un año de prisión y la obligación de devolver los 600.000 dólares (más de 500.000 euros al cambio actual) que le pagó su seguro.

Después de salir de la cárcel, aún era el dueño del Bugatti Veyron, y decidió venderlo. Varias personas intentaron reparar el superdeportivo, pero nadie lo hizo con éxito debido a los daños que le causó el agua salada.

Durante el proceso, el coche se desmontó para comprobar qué piezas se podían salvar y evaluar la cifra de reparaciones. No fue hasta 2019 cuando se publicó un anuncio en Internet sobre este ejemplar malherido.

Ed Bolian, en el canal de YouTube de VIN wiki, vio que el Veyron en cuestión estaba a la venta por 300.000 dólares (252.000 euros al cambio vigente). Más tarde explicó que no compró el Bugatti pensando en que el coste de las reparaciones sería demasiado alto y que no podría pagarlo. Después, otra persona lo adquirió antes de revenderlo a Houston Crosta por 400.000 dólares (336.000 euros al cambio actual), el hombre al frente del garaje Royalty Exotic Cars.

El estadounidense de 32 años ha comenzado a trabajar en la resurrección del Veyron ahogado. En un vídeo publicado en noviembre de 2020 se ve cómo recibe el nuevo interior del hipercoche, además de afirmar que pintó la carrocería de púrpura y que ya había gastado más de 250.000 dólares (210.000 euros).

Houston Crosta publicará un vídeo con el resultado final una vez termine el proyecto, pero mientras tanto puedes ver el famoso Bugatti en los talleres de Royalty Exoctic Cars cuando aún estaba pintado de color negro.

Fuente: VINwiki