Que explote tu motor nunca es algo bueno, a no ser que lo hagas en beneficio de la ciencia. Los chicos de Garage 54, unos viejos conocidos en esta web, son capaces de realizar los experimentos automovilísticos más locos que jamás hayas visto y este es uno de ellos.

De hecho, lo que vas a ver es realmente asombroso, ya que hacen girar un propulsor de Lada a más de 10.000 revoluciones para ver dónde aterrizan los pistones tras un fallo crítico. Sí, tal y como te lo cuento...  

Como bien sabes, las mecánicas están diseñadas para funcionar dentro de un régimen específico. Por supuesto, la horquilla de revoluciones de un propulsor asequible es muy diferente a la del motor de un superdeportivo, por poner dos casos extremos.

Entonces, ¿qué ocurre cuando se intenta hacer que un motor normal se revolucione como un coche de Fórmula 1? Pues que los fallos son simplemente espectaculares, tal y como puedes comprobar en el vídeo adjunto.

Galería: Lada con 300 bombillas de Garage 54

Para poder realizar este test, el equipo de Garage 54 ha creado un hermoso banco de pruebas. Si recuerdas, la marca rusa era un bastión en los países del antiguo bloque comunista y una de las pocas firmas de coches disponibles en los países del este de Europa.

Este motor fue concebido para ser fiable y duradero, y ahí terminan sus principios de diseño. Obviamente, el objetivo no estaba en obtener altas prestaciones o un elevado placer de conducción.

Por eso, el motor Lada es el candidato perfecto para esta prueba. Es, probablemente, el bloque con menos posibilidades de llegar a las 10.000 rpm, como si de un rabioso propulsor de moto se tratara.

En la grabación vas a poder ver cómo este motor estresado lanza un pistón directamente al cielo como un cohete de botella. Finalmente dejó de funcionar debido a la falta de aceite para mantener lubricados los componentes interior. Pero lo mejor será que veas el vídeo y alucines...