Porsche acaba de batir un nuevo récord en el famoso circuito de Nürburgring Nordschleife, después de que el Porsche 911 GT2 RS de Manthey Racing, equipado con algunas modificaciones, lograra un tiempo de vuelta de 6 minutos y 43 segundos. Se convierte así en el coche de calle más rápido del 'Infierno Verde'.
En esencia, este GT2 RS monta un kit aerodinámico y una serie de cambios en la suspensión, además de mejoras en el equipo de frenos, todo ello de la mano de los expertos de Manthey Racing. Estos componentes estarán disponibles para clientes a través de la línea de accesorios Tequipment de la propia Porsche.
Este tiempo de vuelta rebaja en alrededor de cinco segundos la marca del anterior poseedor del récord, el Mercedes-AMG GT Black Series, que logró rodar en 6 minutos y 48 segundos al trazado al completo (20,8 kilómetros, incluyendo la gran recta). En la variante más corta, de 20,6 km, logró un tiempo de 6'38"43, frente a los 6'43"61 del AMG.
En todo caso, el GT2 RS no necesitaba demasiada ayuda para convertirse en la bestia más rápida del Ring, ya que su motor bóxer biturbo de 3,8 litros, asociado a un cambio PDK de siete relaciones, ofrece de serie nada menos que 700 CV y 750 Nm de par motor máximo.



En este caso, el vehículo preparado por Manthey también incluye el llamado paquete Weissach de fábrica, que incluye el techo fabricado en fibra de carbono, componentes de suspensión específicos, jaula antivuelco de titanio o llantas de magnesio, por ejemplo.
En cuanto al kit aerodinámico de Manthey, incorpora nuevos flaps para el paragolpes delantero, un fondo plano de fibra de carbono, nuevas 'guías de aire' en las ruedas delanteras, un spoiler trasero y un difusor más agresivo, entre otras cosas.

Lo que no queda a la vista es el kit Manthey de suspensión con amortiguadores roscados (de tres posiciones delante y cuatro detrás), y unas pastillas de freno especiales para el sistema cerámico PCCB (Porsche Ceramic Composite Brake) del modelo.
Con todo, el GT2 RS es ahora 4,8 segundos más rápido en Nürburgring que su hermano, el Porsche 911 GT3 RS de serie, un modelo pensado precisamente para circuitos, aunque con bastante menos potencia que esta variante biturbo.
Fuente: Porsche