Todos recordamos las clásicas furgonetas de reparto americanas, sin puertas, cuyo concepto todavía se conserva actualmente en muchos vehículos del servicio postal y otras compañías de reparto. Hoy os traemos un ejemplar muy interesante, convertida en una vivienda sobre ruedas.

La furgoneta en cuestión, una Chevrolet Grumman-Olson Kurbside del año 1956, que a sus 65 años está ya en edad de jubilación, acaba de salir a la venta en Estados Unidos, y más concretamente en el estado de Connecticut, en la costa este del país.

Galería: Chevrolet/Grumman-Olson Kurbside Camper de 1956

Su propietario, un empresario hostelero, la compró en un estado pésimo, pero su amor por los vehículos clásicos le llevó a restaurarla por completo y a darle una nueva vida, ahora convertida en una genial camper.

Uno de los aspectos más característicos de esta clásica furgoneta, que otras personas también han utilizado como base para modelos tipo camper, es que sus paneles de carrocería originales estaban fabricados en aluminio, rasgo que todavía conserva este ejemplar.

Chevrolet/Grumman-Olson Kurbside Camper de 1956

Dicha carrocería, cuyos paneles están fijados mediante remaches, ahora luce una decoración bicolor, en plata y negro, y el modelo incorpora además elementos como retrovisores exteriores cromados o faros LED, por ejemplo.

Lo mejor de todo es que el habitáculo, convertido en un improvisado hogar, tiene capacidad para que puedan dormir hasta cuatro personas, si bien en la cabina solo hay dos asientos, heredados por cierto de un Volkswagen Beetle del año 2002.

En el interior encontramos soluciones como una zona de comedor con cocina, fuegos de gas, una nevera Frigidaire, un depósito de agua o un baño con retrete químico, entre otras cosas.

Chevrolet/Grumman-Olson Kurbside Camper de 1956

Bajo el capó de esta Chevrolet, el propietario instaló un motor Chevrolet V8 de 5,4 litros, si bien tanto la suspensión como los frenos son también modernos, además de las llantas de 16 pulgadas, que calzan neumáticos Firestone Transforce AT.

Debido a las necesidades generadas por la pandemia, el dueño se ha visto obligado a poner en venta su furgoneta, ofertada a través de Classic Cars, y ya te adelantamos que no es precisamente barata, con un precio de 42.000 dólares, equivalente a 34.500 euros.