Si seguís mínimamente la actualidad informativa, ya sabéis que Felipe de Edimburgo, el marido de Isabel II, ha fallecido a los 99 años. Aunque al príncipe tan solo le faltaban dos meses para cumplir 100, comenzó los preparativos para su funeral hace mucho tiempo.

De hecho, participó en el diseño del Land Rover Defender que le transportará a su última morada, en los jardines Frogmore del castillo de Windsor, durante su cortejo fúnebre previsto para el próximo sábado, 17 de abril.

El ejemplar en concreto se llama Defender 130 Gun Bus (el que ves en la imagen principal de este artículo) y fue entregado en el año 2016 a la familia real británica. Lamentablemente, cinco años después, toca emplearlo según los deseos de Felipe.

En un artículo de The Drive, se explica que este todoterreno lo confeccionó Foley Specialist Vehicles (FSV), una compañía especializada en la modificación de vehículos Land Rover desde el año 1966.

Como FSV se dedica sobre todo a las preparaciones tipo 'overlanding', este Defender está construido sobre un chasis galvanizado y dispone de un módulo trasero hecho a mano, todo pintado en un color verde de aspecto militar. En el desafortunado caso de que el vehículo se averíe, otro ejemplar idéntico está esperando si es necesario.

La relación de Land Rover con la familia real británica viene de largo. Este Defender personalizado supone un homenaje a Felipe de Edimburgo, siempre interesado por el diseño y la ingeniería automovilística, principalmente de las marcas británicas. 

El Gun Bus que transportará el cuerpo del duque estará flanqueado por miembros de los Royal Marines, así como por otros miembros de distintos regimientos y cuerpos aéreos. Sin duda, será un momento muy solemne, en el que Land Rover tendrá mucho protagonismo.

Seguro que el próximo sábado veremos imágenes de este Defender tan especial en todos los medios de comunicación. ¿Crees que se subastará o continuará con él la corona real británica? Si sale a la venta, estamos convencidos de que alcanzará una cuantiosa suma de dinero.