Han pasado casi 11 años desde que Pagani mostrara el exclusivo el Zonda Cinque Tricolore, en honor a las Frecce Tricolori, la patrulla acrobática de la Fuerza Aérea Italiana. Sin duda, un superdeportivo único y espectacular.
En esta ocasión, para conmemorar el 60º aniversario del 313° Gruppo Addestramento Acrobatico, Pattuglia Acrobatica Nazionale, Pagani presenta otro modelo ultraexclusivo, el Huayra Tricolore, que se convierte en el coche más potente de la marca hasta la fecha.
El corazón y el alma es un propulsor V12 biturbo, de 6,0 litros de cilindrada, desarrollado específicamente por Mercedes-AMG para Pagani. En esta última evolución, desarrolla la friolera de 840 CV y 1.100 Nm de par máximo, por lo que supera al Huayra Imola, de 827 CV, que se presentó en febrero de este mismo año.
Todo ese torrente de energía se envía a las ruedas traseras a través de una transmisión secuencial, de siete velocidades, en un coche que apenas pesa 1.270 kilos en vacío. Una cifra que, podemos poner en perspectiva, diciendo que es más o menos lo que anuncia un compacto como un Volkswagen Golf... con motor de tres cilindros.
Y si al inicio nos hemos acordado del Zonda Tricolore, es porque el estilo de ambos se inspira en el avión de entrenamiento militar MB-339 de Aermacchi, que es el que emplean las Frecce Tricolori (o Flechas Tricolores, el equivalente italiano a la Patrulla Águila española).

Por supuesto, además de lucir con orgullo la bandera italiana, el superdeportivo también incluye un paragolpes delantero específico y unas tomas de aire más grandes, acorde a la 'bestia' de Affalterbach que se esconde bajo la carrocería. En la parte trasera, encontramos un nuevo difusor y un increíble alerón de una sola pieza, construido en carbono.
El interior también llama nuestra atención, gracias a elementos como el pomo del cambio, de una sola pieza y creado en aluminio y carbono, o la tapicería que recubre los asientos, en color blanco y azul, que vuelve a recordarnos al Zonda Tricolore.
Tal y como sucedió con el mencionado Zonda, Pagani creará tres únicos ejemplares de su sucesor, cada uno tasado en 5,5 millones de euros, antes de impuestos. De hecho, para ser exactos, en Italia alcanza los 6.710.000 euros, tras cumplir con el fisco.