Por si aún no lo sabes, la gama de Lotus va a incluir un hiperdeportivo y un SUV, ambos de naturaleza eléctrica. Es más, la marca de Hethel, perteneciente al gigante chino Geely, lanzará su último coche con motor de gasolina el año que viene. Alucinante, pero cierto...

Por lo tanto, a partir de 2021, cada novedad del fabricante británico será electrificada. Al menos, esperamos que las sensaciones al volante y las altas prestaciones se mantengan casi inalteradas.

Lotus Lambda SUV Renderización

Como ya ha sucedido en otras firmas como Bentley o Lamborghini, el modelo que servirá para rentabilizar todos los costes de la compañía será el todocamino. Y un artículo de la prestigiosa publicación Autocar arroja algo de luz sobre este modelo. 

Inicialmente, se pensaba que el Lambda (denominación interna para este vehículo) adoptaría un tren motriz híbrido enchufable, pero aparentemente se deshará del propulsor de combustión. 

El espíritu de Colin Chapman de "simplificar y luego añadir ligereza" tendrá que adaptarse a la receta del SUV. En este punto, se cree que el nuevo modelo eléctrico tiene como objetivo un peso en vacío inferior a los 2.000 kilos. Eso está muy lejos de los 1.256 del Evora GT410 Sport, pero las dimensiones y la batería del vehículo no permitirán obrar milagros.

En principio, el todocamino empleará una plataforma de Geely, adaptada por los ingenieros de Lotus con el objetivo de reducir el peso lo máximo posible. La gama, siempre con dos motores, podría contar con versiones de entre 600 y 750 CV.

Según Autocar, la batería, cuya capacidad sigue siendo un misterio, otorgaría unos 580 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP, aunque el equipo de desarrollo tiene "la ambición de hacer crecer esa cifra".

El SUV de Lotus podría presentarse en 2022, si bien las ventas no comenzarán hasta 2023. Previsiblemente, el lugar de fabricación será en Wuhan (te suena de algo, ¿verdad?), en una planta donde Geely es capaz de crear 150.000 coches al año de todas sus marcas. 

Si la demanda del vehículo es elevada, la producción se llevaría a otras partes del mundo, incluso a la propia planta central de Hethel, reservada en principio para los vehículos deportivos de la casa.