Las ayudas oficiales del Gobierno para la compra de un vehículo nuevo estarán comprendidas entre los 800 y los 5.000 euros. Estas subvenciones pertenecen a una partida del plan integral de apoyo al automóvil, propuesto por el Estado, dotado con una cantidad de 250 millones de euros. Particulares, autónomos y empresas podrán solicitar las ayudas desde el 16 de junio.
Como había anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el plan gubernamental de ayuda al automóvil está dotado de un total de 3.750 millones de euros, para este año y los sucesivos. Sin embargo, los incentivos directos destinados a la renovación del parque móvil alcanzan solo los 250 millones de euros mencionados con anterioridad, que también contarán con la participación de los propios fabricantes.

Estas ayudas estarán destinadas a la adquisición de un vehículo nuevo, independientemente de su tecnología (gasolina, ciclo diésel, híbrido o eléctrico), a cambio de una serie de requisitos. El fundamental es dar de baja otro automóvil con una antigüedad de, al menos, 10 años. Asimismo, el nuevo automóvil deberá tener unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) inferiores a los 120 g/km, disponiendo de la etiqueta medioambiental de la DGT (A, B, C, Eco o Cero).
También se ha especificado que el vehículo nuevo debe tener un precio máximo de 35.000 euros en el caso de los turismos, aunque esa cantidad puede ascender hasta los 45.000 euros, para vehículos adaptados para personas con movilidad reducida o para aquellos automóviles con etiqueta ambiental 0 de la DGT.

No obstante, para que la medida sea lo más amplia posible, el Gobierno también ha anunciado que estas ayudas estarán disponibles para modelos matriculados a partir del 1 de enero de 2020. De este forma, los denominados Km.0 también se podrán acoger a las ayudas oficiales y paliar el enorme stock de vehículos acumulados por los concesionarios desde comienzos de año.
De esta forma, en función de las emisiones contaminantes del vehículo nuevo, el cliente (particular o autónomo) podrá beneficiarse de una ayuda mínima de 400 euros, que se irá incrementando hasta la ayuda máxima, si adquiere un vehículo con la etiqueta de 0 emisiones.

Pero los beneficios pueden ser superiores, porque la misma cantidad que aporta el Estado, tendrá que descontarla el fabricante de forma idéntica, salvo en el caso concreto de los modelos eléctricos, eléctricos de autonomía extendida e hibridos enchufables, con más de 40 kilómetros de autonomía eléctrica.
En estos casos, el fabricante solo descontará 1.000 euros como máximo. De esta forma, entre las ayudas del fabricante y las del Estado, un particular podrá beneficiarse de una rebaja entre 800 euros y 5.000 euros, en el mejor de los casos.

En el capítulo de las excepciones, esas ayudas se podrán ver incrementadas en otros 500 euros adicionales en los siguientes supuestos: si el coche achatarrado tiene más de 20 años, si el comprador dispone de movilidad reducida o si el comprador pertenece a un núcleo familiar con ingresos inferiores a los 1.500 euros.

El plan anunciado hoy también contempla ayudas para las Pymes y las grandes empresas, con descuentos que oscilan entre los 300 y 3.200 euros por vehículo. Al mismo tiempo, se pone en marcha una segunda edición del Plan Moves, dotado con 100 millones de euros, destinado a fomentar la movilidad 100% eléctrica.
Fuente: El Mundo