El preparador alemán BRABUS, especializado sobre todo en modelos de Mercedes-Benz, ha creado una nueva reinterpretación del mítico todoterreno Clase G, en este caso basada en la brutal versión Mercedes-AMG G 63, con motor V8 biturbo. Y no, no es la primera vez que la firma alemana hace de las suyas con el 'Geländewagen'. No hay más que ver el último Adventure, el 700 4x4² o el 800 Widestar, que son solo algunos de los ejemplos más recientes.
La principal particularidad del llamado BRABUS 800 Adventure XLP, que durante 2020 estará disponible únicamente en versión especial First Edition, es que se trata de una conversión que añade un cajón trasero de tipo pick-up al modelo alemán. Esta caja está fabricada en acero, aunque cuenta con componentes (los laterales) de fibra de carbono, lo que aporta ligereza pero manteniendo una gran rigidez y dureza.
La instalación de este cajón trasero fue el mayor reto de la creación, ya que para poder colocar uno de tamaño suficiente y sin restar espacio al habitáculo, hubo que aumentar la distancia entre ejes en 50 centímetros. La longitud total del coche es de 5,31 metros, es decir, 68,9 centímetros más que un G 63 recién salido de fábrica.
Además, el 800 Adventure XLP equipa una suspensión especial, de nuevo diseño y ajustable en altura y dureza, con ejes de pórtico (las ruedas no están alineadas con el centro del eje, sino más abajo), como los del Mercedes-Benz G 500 4x4². Esto permite aumentar la altura libre al suelo hasta los 49 centímetros. Además, el eje delantero también se ha rediseñado, para ser ahora independiente.



Junto al nuevo estilo pick-up y dicha suspensión, mucho más capaz, este BRABUS también incorpora el kit de carrocería Widestar, que aporta 11,6 centímetros más de anchura con respecto al G 63 de serie. Además, el ejemplar luce una pintura especial de color plata mate, denominada Rocket, y un interior de cuero en tono roble quemado.
La unidad en cuestión también incluye una baca de techo opcional, un deflector de aire en fibra de carbono vista, cuatro focos auxiliares con tecnología de tipo LED, cabrestante delantero (de hasta 4.500 kilos) o barras pintadas de negro mate en el cajón trasero. Las llantas, por su parte, son Monoblock HD de 22 pulgadas, con neumáticos todoterreno Pirelli Scorpion ATR en dimensiones 325/55 R22.



El corazón de este Clase G tan especial es el bloque 4.0 V8 de AMG, es decir, un gasolina biturbo, que en este caso alcanza los 800 CV de potencia y un par motor máximo de 1.000 Nm, nada menos. Gracias a estas cifras, este mastodóntico todoterreno es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, si bien su velocidad punta está limitada electrónicamente a 210 km/h, debido tanto a su alto centro de gravedad como a los enormes neumáticos todoterreno de 22 pulgadas.
Quizá lo más curioso de esta preparación es que en el cajón trasero incorpora un módulo de aterrizaje y despegue para un dron Wingcopter, que según su fabricante es uno de los modelos más avanzados del mercado, capaz de alcanzar los 240 km/h y recorrer hasta 120 kilómetros.
La variante básica o BRABUS 700 Adventure XLP, basada en el G 63, parte de 389.831 euros, mientras que la edición especial de lanzamiento First Edition arranca en 575.630 euros. Por último, el ejemplar de las imágenes cuesta la friolera de 666.386 euros, incluyendo todas las opciones y también el dron Wingcopter.