Aston Martin empezó a hablar y a mostrar algunos detalles del Valkyrie hace ya cuatro años. De hecho, la fase de desarrollo del superdeportivo sigue en marcha y aún no se ha llegado a ver el modelo de producción definitivo. Un proceso que sigue adelante a buen ritmo, tal y como podemos ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, en el que se ven rodando tres prototipos de pruebas.

Esto significa que hay dos nuevos ejemplares en la ecuación y, lo mejor de todo, es que el piloto de desarrollo de alto rendimiento de la marca, Chris Goodwin, ha recibido refuerzos. A su lado, han comenzado a trabajar los pilotos de Aston Martin en el WEC, Darren Turner y Alex Lynn.

Pero atención, que hay más 'probadores' al volante. Hablamos de los dos pilotos oficiales del equipo de F1 Red Bull Racing, Max Verstappen y Alex Albon, que se han puesto al volante del propio Valkyrie, en un escenario conocido para ellos: el circuito de Silverstone.

Sin duda, se trata de una ayuda valiosa para la marca, ya que los dos pilotos de Fórmula 1 aportaron su experiencia con el coche. Verstappen, con su 'locuacidad' habitual comentó algo así como que era increíble. Por su parte, Albon apuntó a la ligereza y precisión del Valkyrie, propias de un modelo de competición.

Recordemos que el Valkyrie nace como fruto de la colaboración entre el fabricante británico y Red Bull Racing, de ahí la presencia de los pilotos del equipo en el vídeo o el hecho de que uno de los prototipos luzca los colores de la escudería.

Eso sí, a diferencia de lo que sucede con el Mercedes-AMG ONE, el motor que esconde bajo la carrocería no es derivado directamente de la F1 actual. En su lugar, se opta por un propulsor V12, de origen Cosworth, que entrega más de 1.000 CV a 10.500 rpm, por sí mismo, y es capaz de alcanzar un límite de giro de 11.100 vueltas.

Sin embargo, esta no es la única fuente de energía del coche. Acorde a los tiempos actuales, es un híbrido, lo que significa que la parte eléctrica, desarrollada por Rimac, hace que el rendimiento total alcance los 1.160 CV de potencia y los 900 Nm de par.

Una vez que se construyan los ocho prototipos de desarrollo previstos, Aston planea construir solo 150 unidades de calle, junto a los 25 Valkyrie AMR Pro de circuito, con un precio inicial de más de 2,8 millones de euros. Eso sí, ya están todos vendidos, así que si Max o Alex quieren uno, van a tener que ser buenos... y seguir echando una mano.