Aprovechando el Consumer Electronics Show de Las Vegas (CES 2020), la feria de electrónica de consumo más importante del mundo, Mercedes-Benz ha presentado un prototipo de lo más futurista, denominado Mercedes-Benz VISION AVTR concept e inspirado por una famosa película.

El nombre AVTR hace alusión tanto a la producción cinematográfica 'Avatar', con cuyo equipo se ha trabajado en el desarrollo de este llamativo prototipo, como a "Advanced Vehicle Transformation", ya que según la firma de Daimler, este vehículo reinventa nuestra relación con el automóvil.

Como es lógico, se trata de una mirada al futuro (y no demasiado cercano, a tenor de las imágenes) y adelanta el camino tanto en términos de diseño como de ingeniería y movilidad, si bien actualmente parece más un ejercicio de diseño visionario.

Diseño, sostenibilidad e innovación

Según el fabricante, sus creadores han combinado el diseño exterior e interior de una manera única, que toma la inspiración precisamente de las criaturas de 'Avatar' y luce un aspecto orgánico y estirado. Uno de los aspectos destacados del modelo es que no recurre a un volante, sino a una conexión biométrica entre máquina y conductor.

El mando de control de la consola central permite al humano controlar el vehículo poniendo su mano sobre él. La marca asegura que el coche reconoce al conductor mediante su respiración y el latido de su corazón.

Mercedes-Benz Vision AVTR Concept
Mercedes-Benz Vision AVTR Concept

La marca habla también de una experiencia basada en tecnología inmersiva, que incluye por ejemplo la capacidad de proyectar un menú sobre la mano de los ocupantes, de manera que puedan elegir entre las diversas opciones. Tampoco faltan materiales sostenibles, como una microfibra vegana para el tapizado de los asientos o madera 'Karuun' (palmera o ratán).

Además, Mercedes-Benz habla de una nueva tecnología de baterías orgánicas, ya que estas se fabrican con grafeno y con materiales reciclados, por lo que se prescinde de metales y tierras raras en su proceso de producción, eliminando su dependencia con respecto a los recursos fósiles. Y, por si fuera poco, el coche se ha concebido como un 'ser vivo', con 33 trampillas biónicas móviles en la zaga, ideadas a semejanza de las escamas de los reptiles.