Porsche dispone de un dilatado historial de éxitos deportivos y de modelos que permanecen en el imaginario colectivo. Ahora bien, en este caso, el fabricante alemán ha querido rendir un homenaje a esos modelos, no tan populares como el 911.
Se trata de una clasificación con los cinco mejores modelos con motor delantero y propulsión trasera (esquema transaxle, como lo denomina la marca), que se exponen en el video que Porsche ha publicado en su canal de YouTube.
El primer vehículo de la lista es el Porsche EA 425. Este modelo se ideó para reemplazar al Porsche 914, en lo que fue un trabajo conjunto de desarrollo con Volkswagen. El objetivo era construir un cupé familiar, que fuera más asequible de adquirir y mantener que un Porsche 911. Por desgracia, la crisis del petróleo de la década de 1970, obligó a que el EA 425 nunca llegara a producirse, en serie, de forma completa; eso sí, se le considera el inspirador de todos los Porsche con motor delantero y propulsión trasera posteriores.
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A continuación, podemos observar el Porsche 924, que sí que fue el primer modelo de estas características fabricado en serie. Además, el Porsche 924 fue el primer vehículo de la casa en utilizar un motor refrigerado por agua, procedente de Audi. La firma de Stuttgart anunció el 924 como un automóvil deportivo orientado a la familia, capaz de ampliar la base de clientes de Porsche.
Unos años más tarde llegó el radical Porsche 928, con su enorme motor V8 refrigerado por agua y un estilo futurista. Era el primer intento real de la casa por reemplazar al todopoderoso 911. Esa propuesta de motor delantero con propulsión trasera pasó de ser un simple experimento a formar un pilar decisivo en el catálogo de producto de Porsche. El 928 ganó el premio al coche del año en Europa en 1978, gracias a su diseño innovador y permaneció en producción, más de 20 años, junto con el 911.
El Porsche 944 debutó en 1982, con el objetivo de reemplazar el 924. El 944 fue un diseño completo de Porsche y utilizó un motor de 4 cilindros, diseñado por Porsche y basado en el V8 del 928. El 944 tuvo un gran éxito comercial, al tener un precio más asequible y, por tanto, mayor público objetivo.
Por último, nos encontramos con el Porsche 968, a menudo, un vehículo bastante poco conocido. Este coupé, basado en el 944, fue diseñado con una imagen a caballo entre el 928 y el 911 (993). El 968 presentaba un enorme motor de 4 cilindros en línea, con 3,0 litros de cilindrada, que fue el último motor delantero de la casa, hasta que debutó el Porsche Cayenne.
Una clasificación curiosa, sobre todo, si tenemos en cuenta que hablamos de Porsche y que el 911 suele eclipsar todo lo que le rodea. Sin embargo, gracias a estos modelos más asequibles, la marca pudo sobrevivir durante ciclos económicos bastante difíciles y llegar a ser la potencia deportiva, por la que conocemos a la marca en al actualidad.