El Volkswagen Golf 2020 ha sido uno de los estrenos más importantes del año. No solo por tratarse de uno de los grandes superventas a nivel europeo; también, por las novedades que trae esta nueva generación, la octava, que sustituye al modelo lanzado en 2012. Aunque, como suele suceder, Volkswagen ha 'revisado' y actualizado el modelo sin grandes excesos, manteniendo los rasgos de identidad característicos.
Y como también suele ser habitual, en Motor1.com España, hemos llevado a cabo una comparativa fotográfica, mediante nuestra herramienta de deslizamiento de imágenes, en las que puedes descubrir cómo ha cambiado el modelo.
Ten en cuenta que la séptima generación siempre aparece a la izquierda, mientras que el coche que se sitúa a la derecha es el nuevo Volkswagen Golf 2020.
Un frontal nunca visto en la marca


Sin duda, la parte delantera del Golf de octava generación muestra una evolución significativa con respecto al modelo anterior. El morro tiene una forma de 'arco', con una caída más pronunciada, y los faros parecen quedar más bajos.
Además, la parte superior de los grupos ópticos crea una línea que recorre todo el vehículo, confiriéndole al Golf un aspecto elegante y moderno. Por cierto, todas las versiones incluyen tecnología de tipo LED de serie.


La parte baja del paragolpes también luce tres líneas, dos en el color de la carrocería y una en acabado cromado, que hacen que el coche parezca más ancho que el anterior. Sin embargo, la realidad nos dice que el Golf 8 es algo más estrecho, pasando de 1,79 a 1,78 metros.
Los pilotos cambian


Los ajustes de diseño en la parte trasera del Golf no son tan significativos como los que se ven en el frontal, pero sí se aprecian algunas modificaciones de interés.
Por ejemplo, aparece el nuevo logo de la marca y la inscripción 'Golf' tiene un mayor tamaño y se coloca justo debajo del emblema, en el centro del portón. Además, se opta por salidas de escape 'simuladas', con acabados cromados, que cambian ligeramente de estilo frente al restyling del modelo anterior.


La imagen superior muestra que la luneta trasera resulta más pequeña en el nuevo Golf. La diferencia parece deberse a la forma en que el alerón trasero se coloca sobre el techo y en la manera en la que cubre una mayor parte de superficie acristalada, garantizando una mejor aerodinámica.
Una revolución interior


Todos los cambios en el diseño exterior son menores, comparados con los que Volkswagen ha llevado a cabo en el interior. El modelo de acceso, ya incluye la instrumentación digital de 10,25 pulgadas y la pantalla táctil del sistema multimedia, de 8,25. Un elemento que, en los acabados superiores, puede alcanzar las 10,0.
La consola central también ha sido revisada, especialmente para los vehículos con transmisión automática, que estrenan un selector completamente nuevo.