Desde la década de los 60, el papa ha dispuesto de vehículos especiales para sus desplazamientos internacionales. Para nosotros, el más especial es, sin duda, un SEAT Panda mostrado en el año 1982, con motivo de la visita de Juan Pablo II a España. 

Gracias a este modelo, el Sumo Pontífice pudo acceder al interior de los estadios Santiago Bernabéu y Camp Nou, algo que no podía realizar con el Mercedes-Benz Clase G que empleaba habitualmente en aquellos tiempos.

Más allá de estos recuerdos, si volvemos al presente, Francisco acaba de estrenar un papamóvil con motivo de su viaje a las islas Mauricio. Se trata de un Nissan Navara, aunque no un ejemplar de la última generación, sino de la primera. Ya sabes que al papa no le gustan demasiado los grandes lujos...

El coche, de color blanco y con cabina simple, llevaba instalado el tradicional módulo de cristal para protegerlo, además de un cómodo asiento. Como curiosidad, portaba la matrícula SCV1, una abreviatura en latín de Status Civitatis Vaticanae (Estado de la Ciudad de El Vaticano). La transformación fue obra de la empresa ABC Coachworks, afincada en Mauricio y subsidiaria de la propia Nissan. 

"Hemos puesto el corazón en el diseño de un papamóvil preparado con todo lo necesario", explicó Dean Ah-Chuen, director general de ABC Coachworks. "Si somos sinceros, nos ha sorprendido el resultado de tres meses de duro trabajo. Sentimos un profundo orgullo cuando vimos a Francisco en este papamóvil hecho con nuestras propias manos". 

Después de haber cumplido con su misión, el Nissan Navara se exhibirá de forma permanente en Mauricio, para conmemorar esta visita tan solemne. Y tú, ¿con qué papamóvil te quedarías?