Aunque Audi sigue trabajando en el desarrollo del futuro S1, el preparador alemán ABT ha decidido tomar el toro por los cuernos y no esperar más tiempo.
El resultado final es el vehículo que estás viendo. Un ejemplar único, basado en el A1 Sportback, con un aspecto amenazador, que transforma la apacible apariencia del utilitario alemán, en una bestia cercana a la competición, con numerosos aditamentos aerodinámicos, que esconde en su interior una potentísima mecánica de cuatro cilindros, turboalimentada, que desarrolla la friolera de 400 CV.
Galería: Audi A1 Sportback único by ABT Sportsline
Este A1 Sportback único ha superado, con creces, cualquier preparación anterior del especialista alemán. ABT ha instalado el motor 2.0 TFSI, con especificaciones de competición, el mismo que utilizan los participantes de la TT Cup alemana.
Inicialmente, este motor desarrolla una potencia máxima de 335 CV, pero después de los ajustes del especialista germano, se alcanza la mágica cifra de los 400 CV, con 400 Nm de par motor. El conjunto está rematado por un sistema de escape artesanal, sin silenciadores que, obviamente, produce un sonido ensordecedor.
La altura libre al suelo es bastante reducida, en parte, por el reducidísimo perfil de los neumáticos, que se instalan en unas llantas de aleación de 19 pulgadas. Asimismo, el vehículo es 55 milímetros más ancho en el eje trasero, debido al paragolpes específico que luce.
Las puertas traseras de la carrocería han desaparecido, mientras que la zaga ha ganado un enorme alerón, además de un amenazador difusor del que surgen las dos grandes colas de escape. El kit de carrocería aporta numerosas piezas de nuevo cuño, como el capó o las carcasas de los retrovisores exteriores.
Respecto al color de la carrocería, podemos advertir dos tonos, en un diseño similar al RS6 + Avant Phoenix, en blanco y negro, fabricado por ABT para Jon Olsson el año pasado.
El interior también ha sufrido algunos cambios, como la eliminación de los asientos traseros, para dejar espacio a la jaula antivuelco. Los delanteros han sido fabricados a medida, con un diseño de tipo baquet. Múltiples elementos acabados en tejido de tipo Alcantara, junto con un volante achatado, inspirado en la competición, completan un vehículo rotundo, en todos los sentidos.
No obstante, todavía queda trabajo por realizar, como el ajuste definitivo de la suspensión o la puesta a punto definitiva del motor. Lógicamente, al tratarse de un modelo único, no tiene precio.
Pero parece lógico pensar que, viendo el tiempo y el trabajo que ABT ha invertido, ponerle una cifra a este proyecto podría suponer un disgusto para cualquier economía, por saneada que esté.