Nos encontramos en una situación delicada y pocos desconocen las evidencias que se están produciendo, respecto al cambio climático. El automóvil juega un papel fundamental en este proceso, dado el gran número de vehículos nuevos que cada año se ponen en circulación, así como las emisiones de gases contaminantes que lanzan a la atmósfera.

Coincidiendo con la puesta en marcha de una de las principales ferias mundiales del automóvil, como es el salón de Frankfurt 2019, la ONG Greenpeace acaba de publicar un informe sobre el impacto que provoca la industria del automóvil en este campo y las medidas urgentes para atajarlo, que pasan, fundamentalmente, por reducir al máximo las ventas de automóviles equipados con motores térmicos, sustituyéndolos por vehículos ecológicos.

La ONG asegura que los fabricantes que están mostrando sus novedades en la cita alemana, en muchos casos con novedosos vehículos eléctricos, siguen contando con un modelo de negocio sustentado en vehículos térmicos. Nada que no supiéramos ya, aunque del informe se pueden extraer conclusiones llamativas.

Por ejemplo, Greenpeace afirma que "el aumento actual en las ventas de todocaminos (SUV) representa una seria amenaza adicional para el clima del planeta".

De hecho, ya se había descubierto que los SUV eran responsables del aumento de las emisiones contaminantes relacionadas con el sector del automóvil, y el informe confirma que este segmento es el peor, en términos ecológicos, debido al peso superior de los modelos y la menor eficiencia aerodinámica de estos vehículos.

McLaren SUV 2021

Las ventas del segmento se han cuadruplicado en la última década y, en términos generales, este pedazo del pastel ahora representa el 32% de las ventas totales de automóviles en Europa, frente al 8% de hace 10 años.

En Estados Unidos, donde los pick-up y los SUV son mayoría, la cuota de mercado alcanza un asombroso 69%.

Volkswagen SUV Coupé Concept

Por citar ejemplos concretos, si nos fijamos en un compacto superventas como el Volkswagen Golf y su todocamino equivalente, el Tiguan, ambos equipados con el motor turbodiésel 2.0 TDI de 150 CV, apreciamos una diferencia de 12 g/km de dióxido de carbono (CO2) entre ambos (123 gramos el Tiguan, por 111 el Golf).

Una de las causas de esta diferencia podría deberse al sobrepeso del Tiguan, cifrado en 130 kilos, respecto del modelo compacto. Otro ejemplo, lo encontramos con los Mercedes-Benz C 220d y el Mercedes-Benz GLC 220d, cuya diferencia de peso es de 230 kilos a favor de la berlina, con una diferencia de emisiones que alcanza los 15 g/km de CO2, en detrimento del SUV.

Si estos datos sueltos no te parecen significativos, cambiarás de opinión cuando hagas los cálculos asociados a la vida útil media de un vehículo, por ejemplo, cifrada en 200.000 kilómetros. En el caso del Volkswagen Tiguan, durante ese periodo, emitirá 3,7 toneladas de CO2 más que el Golf, mientras que el GLC expulsará hasta 5,8 toneladas de CO2 más que el Clase C.

Volkswagen SUV Coupé Concept

Unas cifras preocupantes que, con la llegada de los nuevos modelos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos que ya empiezan a ofrecer la inmensa mayoría de fabricantes, debería hacer cambiar esta tendencia, reduciendo el impacto de los gases contaminantes en el medio ambiente.