En una curiosa maniobra de marketing, Citroën ha cedido un Berlingo Van a su equipo del Campeonato Mundial de Rallies (WRC), para crear la autodenominada "prueba definitiva" del modelo comercial. En concreto, el test supuso completar un tramo en una pista delimitada por conos.

A los mandos del vehículo se encontraban Esapekka Lappi, el piloto de la marca francesa en la competición internacional, y su copiloto, Janne Ferm, que cambiaron el C3 WRC por un día.  

La furgoneta de la prueba estaba dotada de 30 milímetros extra de distancia libre al suelo. Asimismo, contaba con los controles de tracción avanzado Grip Control y de descenso de pendientes, protección de bajos y neumáticos M+S. 

El equipo Citroën Total WRT preparó la prueba en el Langley Park Rally School, en Essex, Reino Unido. Como puedes comprobar en el vídeo, Lappi puso al límite el vehículo, consiguiendo que la zaga deslizara entre los conos y realizando espectaculares saltos.   

Galería: Citroën Berlingo Van, test de rally

La camioneta, que lucía una decoración especial con motivo del centenario de la compañía, parece que aguanta bien los envites del test. 

Lógicamente, Lappi dio una nota alta al coche, después de esta intensa prueba. "Me ha sorprendido que el Berlingo se haya defendido tan bien. Es un modelo pensado para un trato exigente, muy fácil de conducir y sorprendente en el apartado dinámico. No lo voy a cambiar por el C3 WRC, pero podría ser útil como una opción de reserva", aseguró el piloto finlandés, entre risas.

Citroën Berlingo, test de rally

Por su parte, Matt Weston, máximo responsable de vehículos comerciales ligeros de Citroën en Reino Unido, explicó que "el WRC siempre ha servido como un banco de pruebas perfecto para muchas de las tecnologías que vemos hoy en día en nuestros turismos".

Y comentó que este test "ha sido una excelente oportunidad de mostrar nuestra nueva Berlingo Van de una manera divertida y segura, poniéndola a prueba hasta sus límites".