En un momento en el que gran parte de la atención del mundo del automóvil está centrada en el nuevo Corvette C8, parece acertado recordar algunos de los ejercicio de estilo que han sido importantes en la evolución del deportivo norteamericano. En este sentido, hemos querido devolver a la actualidad dos concept car, de la década de 1960, que fueron fundamentales en la imagen definitiva de los Corvette C2 y C3.
El primero de ellos fue el Chevrolet XP-755 (Mako Shark), presentado en el salón de Nueva York de 1962. Ya en aquella época, el sueño de los responsables de la marca era configurar un deportivo con motor central, algo que se ha convertido en realidad con la octava generación. Pues bien, ya en la segunda generación del Corvette, se planteó esta posibilidad a través de ejercicio de estilo XP-755, más conocido como Mako Shark, debido a que reproducía las formas de este tipo de tiburón.
Existe una historia curiosa alrededor del color asignado al Mako Shark, diseñado por Larry Shinoda para la promoción del Corvette C2. El responsable del proyecto era Bill Mitchell, diseñador jefe de General Motors en aquella época. La rumorología afirma que a Mitchell le gustó el color del Tiburón Mako que atrapó en una jornada de pesca y que tenía disecado en una pared de su oficina. Las mala lenguas afirman que, en un descuido, los diseñadores accedieron al despacho de Mitchell y pintaron el cuerpo del tiburón con los tonos que había elegido, sin que el diseñador jefe se diese cuenta. De esta forma, como Mitchell no se dio cuenta, el concept car Mako Shark, de 1962, mostrado en el salón de Nueva York, atrajo la atención del público y, posteriormente, el de numerosos clientes del Corvette, que solicitaron un kit para personalizar sus vehículos con el aspecto del Mako Shark.
Unos años más tarde, concretamente, en 1965, Chevrolet presentó el Mako Shark II tanto en el salón de Nueva York como en el salón de París. Este prototipo equipaba una mecánica V8, con 7,0 litros de cilindrada y 425 CV de potencia. La caja de cambios era automática, de tres velocidades.
Después del éxito conseguido con su prototipo XP-755, llegó la hora de preparar la tercera generación del Corvette y para ello diseñó el concept car Mako Shark II.

El Mako Shark II se inspiró en el Stingray XP87, que había diseñado Bill Mitchell, en 1959. Un primer prototipo, elaborado en arcilla, se mostró al público en el salón de Nueva York de 1965. Pero el prototipo definitivo, que costó tres millones de dólares, fue presentado en París ya con el motor V8 con 425 CV.

Este ejercicio de diseño mostraba algunos detalles interesantes como la apertura remota del depósito de gasolina, acceso directo a los depósitos de refrigerante o del cárter desde el vano motor, así como asientos fijos que, gracias a que le volante se podía desplazar verticalmente, permitían un mejor acceso al interior.
Otra característica destacable del Mako Shark II fueron las aletas estabilizadoras utilizadas en la parte trasera. Gracias a ellas, se mejoraba el flujo de aire sobre la carrocería, al tiempo que aumentaba la carga aerodinámica en la zaga. Después de los trabajos necesarios para su producción en serie, el Mako Shark II se comercializó, en forma de Corvette C3, en 1968.