El 20 de julio de 1969, a las 22:17:40, hora española, el primero hombr llega a la Luna gracias a las misión Apollo 11. Neil Amstrong fue el astronauta elegido para lograr este hito, unnorteamericano con una gran preparación física y mental.

Han pasado 50 años desde aquella hazaña que tuvo pendiente a todo el mundo, un viaje al satélite, por el que, tras aterrizar, Amstrong tuvo que moverse a pie.

De ahí la famosa frase del astronauta al poner el primer pie, aunque resulta curioso que no hiciera uso de ningún tipo de vehículo.

Para ello, la NASA tuvo que esperar dos años, concretamente hasta julio de 1971, junto a la misión Apollo 15, en la que se empleó el primer y único coche que ha pisado la Luna, el Lunar Roving Vehicle o LRV.

De las pocas cosas que este vehículo tiene en común con los automóviles a los que estamos acostumbrados, podemos decir que es el hecho de que tenga cuatro ruedas y dos asientos porque, por lo demás, prácticamente poco o nada tiene que ver.

Un tubo de aluminio ligero hace las labores de bastidor en una estructura sin carrocería y con una palanca en forma de 'T' con la que se avanza, se frena y se gira. La suspensión, por su parte, cuenta con un doble brazo oscilante.

A modo de neumáticos, hay una malla metálica hecha con alambres de aluminio, con un banda de rodadura formada por piezas de titanio en forma de V. Este diseño permite absorber las irregularidades del terreno y una amortiguación y una tracción especial para las zonas de arena de la Luna.

Los asientos cuentan con unas correas de velcro que mantienen a los pasajeros 'pegados', aunque la velocidad máxima de este vehículo está limitada a 14 km/h.

Lunar Roving Vehicle, el primer coche que pisó la luna

De hecho, el movimiento corre a cargo de cuatro motores eléctricos, de 0,25 CV cada uno y repartidos por cada una de sus cuadro ruedas. La potencia resultante del Luna Roving Vehicle, por tanto, es de 1 CV y se envía a través de una caja de cambios cicloidal, con una relación 80:1.

La autonomía total del 'Rover' es de 90 kilómetros y la energía se extrae de dos baterías no recargables de zinc-plata, con una capacidad de 8,7 kWh y un peso de 54 kilos.

Estas últimas, son una de las partes más pesadas de este coche lunar, que mide 3,1 metros de largo y que marca en la báscula 210 kilos, aunque dispone de una capacidad de carga de 490 kilos.

Lunar Roving Vehicle, el primer coche que pisó la luna

La distancia recorrida por los astronautas en las misiones Apolo 15, 16 y 17 (entre julio de 1971 y diciembre de 1972) nunca ha superado los 7,6 kilómetros, respetando la zona de seguridad hasta el Módulo de Excursión Lunar.

La construcción de las cuatro unidades del Lunar Roving Vehicle fueron confiadas a Boeing y a General Motors, con un precio de 38 millones de dólares, que tiene como equivalente actual la suma de 265 millones de dólares (236 millones de euros al cambio de divisa).

Cada uno, por tanto, sale por unos 53 millones de euros y, en total, se han recorrido 91,7 kilómetros entre los 4. Todos ellos han sido localizados recientemente en las fotos que se han tomado de la superficie lunar.