La policía de Santa Catarina, en Brasil, ha cerrado un taller clandestino que se dedicaba a construir réplicas de modelos de las marcas Ferrari y Lamborghini.

Los agentes descubrieron en las instalaciones ilegales, situadas en la ciudad de Itajaí, un total de ocho coches que imitaban a algunos de los superdeportivos de los fabricantes italianos, que fueron los que denunciaron esta práctica.

Las copias que fabricaban estaban vendiéndose por entre 180.000 y 250.000 reales brasileños, que al cambio de divisa son entre 42.585 y 59.146 euros. Todos los vehículos se producían bajo pedido de los clientes, utilizándose piezas recicladas de otros automóviles, obviamente de peor calidad que las que usan los lujosos modelos de Ferrari y Lamborghini.

Lógico, por otro lado, ya que el precio, aunque no era precisamente bajo, sí que suponía un importe muy reducido, en comparación con los vehículos originales.

En uno de los coches que la policía encontró en el taller, estaban incorporando el motor de un Chevrolet Omega, según dijo el responsable de la operación, Angelo Fragelli.

También se encontraron con herramientas y moldes para copiar elementos de la carrocería, así como emblemas de las marcas de lujo.

El registro terminó con la detención de dos hombres, padre e hijo, quienes se defendieron asegurando que los modelos eran prototipos legales. Finalmente, han sido acusados por un delito contra la propiedad intelectual.

Fábrica clandestina de Ferrari y Lamborghini
Fábrica clandestina de Ferrari y Lamborghini

Ahora, las autoridades están buscando a los clientes del taller fraudulento, ya que también podrían ser acusados, al ser conocedores de que estaban adquiriendo una réplica ilegal.

La investigación se inició hace 12 meses, tras la queja presentada por las marcas, que cuentan con un equipo de trabajo que se dedica a perseguir por todo el mundo este mercado de réplicas ilegales.

Fotos: Polícia Civil de Santa Catarina