Si las bajas temporales de vehículos apenas representaban un 5% del total del parque automovilístico en 2004, las autoridades pertinentes apuntan a que ahora suponen un 50%.
Lo que preocupa a la DGT es que esta práctica ha pasado de ser algo casi anecdótico, a convertirse en una fórmula cada vez más habitual. Esta situación hace pensar que, una parte importante de los 700.000 coches que se dan de baja cada año en España, siguen circulando en otros países, a los que han sido exportados.
Otra opción es que sus piezas han sido utilizadas como recambio para otros automóviles, lo que implicaría que no se ha llevado a cabo el reciclaje oportuno.
Galería: Coches de la Guardia Civil
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico pondrá en marcha en octubre de este año una campaña en la que dará a conocer a los propietarios dicha situación, si es que alguno de sus vehículos se encuentra en este 'limbo' administrativo.
Esta maniobra ilegal, ya que hay obligación de descontaminar, reciclar y, en todo caso, retirar de la circulación estos coches, se lleva a cabo en muchos casos para evitar tener que pasar la ITV o incluso para no tener que pagar el correspondiente impuesto de circulación, el popularmente conocido como 'numerito'.
En palabras de Susana Gómez, subdirectora adjunta de vehículos de la DGT: "Parece claro que la figura de la baja temporal ampara transacciones al margen de la legalidad y que algunos centros irregulares acogen estos vehículos para desguazar sin tener en cuenta la normativa europea de descontaminación y sin conocimiento del propietario del vehículo".
Cabe recordar que, la baja temporal permite legalmente dejar de pagar el seguro y el impuesto mencionado anteriormente, así como evitar tener que realizar la Inspección Técnica de Vehículos, pero únicamente está destinado a aquellos que no tengan previsto utilizar su automóvil durante un período de tiempo largo.
Este trámite, además, requiere rellenar un formulario y pagar 8,40 euros, en concepto de tasa.