Nombre del prototipo olvidado: Hyundai HCD-I Concept.
Estreno: salón de Detroit de 1992.
Datos importantes: biplaza, carrocería de tipo Targa, motor atmosférico de gasolina con 2,0 litros, 150 CV de potencia, tracción a las cuatro ruedas.
¿Por qué lo recordamos? Ahora que la marca ofrece modelos tan elegantes como el i30 Fastaback y varias opciones deportivas, dentro de la gama N, queríamos observar la evolución de Hyundai en términos de diseño.
Inaugurado en el año 1990, el primer prototipo que salió del Hyundai Design Center de California fue el HCD-I, un modelo de corte deportivo, con una imagen innovadora y una carrocería de tipo Targa. Cualidades que se complementaban con un motor de 16 válvulas y 150 CV de potencia, que se asociaba a un esquema de cuatro ruedas motrices.
Equipado con elementos de seguridad como dos airbags, control de tracción y sistema ABS, el coche era llamativo y elegante a partes iguales. De hecho, su carrocería recordaba a la de los antiguos 'speedsters'.
Por lo demás, destacaban elementos como el equipo de frenos con pinzas de cuero pistones, el empleo de unos neumáticos Pirelli, en medida 245/45 R17 y un esquema de suspensión independiente en ambos ejes.

Prototipo olvidado: Hyundai HCD-II Concept.
Estreno: salón de Detroit de 1993.
Datos importantes: 2+1 plazas, radio digital, carrocería coupé, motor de 150 CV.
Apenas un año después del HCD-I, el centro de diseño californiano presentó un coupé sobre la misma plataforma.
El modelo mantenía la tracción total, pero el motor incluía mejoras, como la distribución variable. El equipamiento también dio un paso adelante, con equipo de sonido Premium, aire acondicionado automático, espejo interior electrocromático, sistema de telefonía...


Prototipo olvidado: Hyundai HCD-III Concept.
Estreno: salón de Detroit de 1995
Datos importantes: suspensión adaptativa, cambio manual de cinco marchas, rasgos de crossover.
En 1995, tras tres años de I+D, la firma coreana presentó un nuevo prototipo. En este caso, con una silueta y unas cualidades distintas, llamadas a enfrentarse a terrenos escarpados.
Además de la suspensión ajustable en altura, el sistema Navitac era capaz de mostrar la ubicación del coche en el mapa, en lo que sería algo así como un arcaico navegador.
El motor seguía siendo de 2,0 litros, aunque la cifra de potencia aumentó hasta los 240 CV. Además, ofrecía un habitáculo con cuatro plazas.


