Garage Italia es considerado un taller Premium que personaliza desde un coche a un helicóptero, una idea que solo se te puede ocurrir y llevar a cabo, por ejemplo, si formas parte de la dinastía Agnelli, una de las fundadoras de Fiat.

De entre sus líneas de trabajo, la dedicada a modelos clásicos es capaz de restaurar vehículos de clientes, tanto a nivel exterior como interior, además de añadirles un toque moderno, en caso de que así se requiera.

Para mostrar su potencial, la compañía ha realizado un interesante trabajo, una actualización del Fiat 500 Jolly, la variante del pequeño modelo que el carrocero Ghia desarrolló entre los años 1957 y 1974.

Su principal atractivo es que, básicamente, se trata de un 500 sin techo y sin puertas, de ahí que tuviera un gran éxito en ciudades costeras, en las que la temperatura acompaña a circular a 'cielo abierto'.

El interior muestra un aspecto vintage a la par que sencillo, con unos asientos fabricados con cuerdas. Por su parte, la instrumentación analógica de antaño ha dado paso a una digitalizada.

El Fiat 500 Jolly de Garage Italia
El Fiat 500 Jolly de Garage Italia

Aspecto clásico, corazón moderno

Llegados a este punto, pueden empezar las rivalidades entre los que consideran que una restauración de un coche como este debe hacerse fiel al modelo original y los que opinan que los avances en el mundo de la automoción no entienden de edades ni de épocas.

Y es que el Fiat 500 Jolly de Garage Italia equipa un motor eléctrico, del que por el momento no se ha revelado la potencia, ni tampoco la capacidad de la batería que emplea.

Dependiendo del punto de carga que utilices (el cable se conecta en la toma que hay oculta bajo el emblema delantero de Fiat), más o menos potente, se necesitarán entre cuatro y ocho horas para obtener la máxima autonomía.

Por el tamaño y el uso que se puede esperar de un automóvil de este porte, imaginamos que la potencia no será de más de 100 CV y que su autonomía máxima llegará, como mucho, a los 200 kilómetros, aunque esto son datos que no podemos confirmarte, sino que tomamos con referencia lo que se ha hecho con otros clásicos, a los que también se les ha incorporado un sistema de propulsión eléctrico.

¿Estás a favor o en contra de estas restauraciones?