Según un estudio de Pyramid Consulting, hecho público por el diario El Mundo, el principal motivo de multas en 2018 fue el exceso de velocidad, con un 31,2% del total, tras analizar 375.000 sanciones.
El incremento de radares móviles, fijos y de tramo, así como el uso de los nuevos Veloláser y la actuación de los helicópteros Pegasus, explican el control exhaustivo que sufren (sufrimos) los conductores en todo tipo de vías.
A continuación, con un 20%, las infracciones más habituales estuvieron relacionadas con los aparcamientos. Entre ellas, las de estacionamiento en zonas prohibidas y las del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Está claro que, por despiste o por prisas, este tipo de sanciones están a la orden del día.
En tercera posición, se situaron aquellas multas por circular por Áreas de Prioridad Residencial, con un 15,5%. Después, les siguieron las de circular por sitios prohibidos (6,6%), no pagar los peajes (4,74%) y no obedecer señales de prohibición u obligación (2,66%).

En 2019, la Dirección General de Tráfico tiene previsto aumentar la recaudación por multas, hasta los 355 millones de euros, 41 más que en 2018. Este dinero extra se destinará, principalmente, a los sueldos de la Guardia Civil de Tráfico, tras haber logrado una subida salarial.
Además, cabe recordar que hoy entra en vigor la normativa de los 90 km/h de velocidad máxima en toda la red secundaria española. Esta medida afecta a 10.000 kilómetros de vías convencionales, en las que antes se podía circular a 100 km/h.
Igualmente, muchas vías urbanas con un único carril por sentido verán reducidas la velocidad legal de 50 a 30 km/h, de tal forma que circular a 51 km/h supondrá multa económica y pérdida de puntos. En fin, el año 2019 no será especialmente fácil para los conductores...
Fuente: El Mundo