La larga espera ha terminado: por fin, hemos podido descubrir el Toyota Supra 2019. Sí, el de verdad, sin camuflaje, sin filtraciones, con su aspecto definitivo y sus prestaciones oficiales.
Presentado en el salón de Detroit, el Supra ha devuelto a la vida una de las denominaciones más legendarias que se hayan visto en el mundo del motor, en materia de deportivos. Sin duda, también se trata de un gran peso, que el nuevo modelo debe cargar a sus hombros.
Con esta comparativa, buscamos averiguar si este modelo, desarrollado junto con el BMW Z4, tiene algo en común con su antecesor... más allá de la denominación que luce en la zaga.
Diseño exterior


Más allá del nombre, de un primer vistazo, no parece que ambos modelos formen parte del mismo linaje, ya que el Toyota Supra 2019 ha evolucionado hacia un concepto totalmente diferente. De hecho, su imagen está mucho más cercana a la del prototipo FT-1 que a la de ninguno de los modelos clásicos.
En el frontal, el morro es excesivamente 'puntiagudo', muy del estilo del que lucía el mencionado FT-1, en el que también se inspiran los faros, el splitter inferior o el techo, de doble 'cúpula'.


El Toyota Supra 2019 sigue la misma estrategia en la zaga. En lugar de buscar la inspiración en el MkIV, se ve influenciado por el ejercicio de estilo, renunciando al gran alerón y los pilotos con luces redondeadas que lucía su antecesor.
Diseño interior


A diferencia del interior del MkIV, el habitáculo del Toyota Supra 2019 es bastante sobrio... y mucho menos original. A fin de cuentas, en el modelo clásico, la configuración del salpicadero y la consola era totalmente revolucionaria.
Además, en el modelo nuevo, las similitudes con BMW pueden llegar a restarle interés. Sin duda, todo está inspirado en la firma bávara: volante, pantalla multifunción, selector del cambio, equipo multimedia... Tan solo muestra un diseño diferente en los gráficos de la instrumentación.
Rendimiento y prestaciones


A pesar de que ambos modelos son visualmente muy diferentes, mecánicamente, resultan sorprendentemente similares. El Supra 2019 opta por un motor de seis cilindros en línea, con un turbo, 340 CV de potencia y 500 Nm de par, originario de BMW. De este modo, no tiene problemas para alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada) y acelerar de 0 a 100 en 4,1 segundos.
Pasando a su antecesor, conocido como A80, también se optaba por un motor 3.0 de seis cilindros: primero atmosférico, con 220 CV, y más tarde, biturbo, con 320 (los datos de potencia variaban según los mercados). En el mejor de los casos, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y de alcanzar una velocidad máxima cercana a los 300 km/h.