Aunque no lo conozcas, este BMW tiene una curiosa historia a sus espaldas. En 1966, el fabricante de alemán adquirió la compañía Glas, productora del famoso Goggomobil, un vehículo de reducidísimas dimensiones, que en su época tuvo mucho éxito.
Fruto del acuerdo, BMW 'heredó' varios modelos de la gama de Glas, intentando adaptarlos al diseño de la gama de producto del fabricante bávaro, sin demasiado éxito en la mayoría de los casos. Pero, el motivo real de tal acuerdo se conoció con el paso de los años.
Dingolfing, una de las fábricas más importantes de BMW
En realidad, el interés de BMW era bastante diferente. Quería disponer de la fábrica de Glas, ubicada en Dingolfing, a solo 100 kilómetros de Munich. En la actualidad es una de las plantas más importantes para la firma alemana.
Así las cosas, con el paso del tiempo, solo dos modelos de Glas permanecieron en el catálogo de productos de BMW: el GT y el V8. El primero pasó a denominarse BMW 1600 GT y heredó el eje trasero, el motor, la parrilla doble y los pilotos traseros del BMW 1600-2. De este coupé se fabricaron solo 1.259 copias entre junio de 1967 y agosto de 1968. Y es el protagonista de esta noticia, tal y como puedes apreciar en las imágenes, aunque en su versión descapotable.
A pesar del escaso éxito cosechado, BMW consideró la producción de una versión descapotable. De hecho, esta petición vino, directamente, por parte del importador estadounidense Max Hoffman, a quien le debemos, el BMW 507, el Mercedes-Benz 300 SL y el Alfa Romeo Giulia Spider.
De esta forma, la marca le encargó el proyecto de dos prototipos al carrocero italiano Frua. Ambas unidades se entregaron en el otoño de 1967. Desafortunadamente, uno de los dos prototipos quedó destruido durante la fase de pruebas. El otro pasó a ser propiedad de Herbert Quandt, uno de los principales accionistas de BMW. Posteriormente, el modelo de las imágenes pasó por las manos de varios propietarios, incluido un coleccionista privado alemán, antes de regresar al seno de BMW.
Su carrocería plateada, en combinación con la tapicería y la capota rojas ha sido el lienzo ideal para que el departamento de formación de la fábrica de Dingolfing, a cargo de este proyecto, haya completado una restauración de ensueño, utilizando algunas piezas originales. También se han empleado piezas reproducidas específicamente para este modelo único. Concluido el proceso de restauración, el exclusivo BMW 1600 GT Cabriolet se unirá a la colección de clásicos de BMW.