Una vez más, el preparador norteamericano Hennessey ha enfrentado a dos superdeportivos en una carrera de aceleración: el McLaren 720S y el Ford GT Heritage. Dos modelos que, como puedes comprobar más abajo, son viejos conocidos de esta página web.

En ambos enfrentamientos, el resultado es incuestionable: el McLaren 720S humilla sin piedad a su competidor norteamericano... Y es que, aunque el motor biturbo de gasolina 3.5 V6 EcoBoost del Ford desarrolla unos impresionantes 655 CV y 746 Nm de par máximo, poco puede hacer contra la mecánica 4.0 V8 biturbo de su oponente, que llega hasta los 720 CV y los 770 Nm de par máximo. 

En ambos casos, las transmisiones son automáticas de doble embrague, con siete velocidades. En el caso del Ford, se trata de la misma caja de cambios que emplea el Mercedes-AMG GT, fabricada por Getrag. Por su parte, el McLaren recurre a una transmisión tan rápida que resulta imposible cronometrar los cambios de marcha. 

Otro factor decisivo en este tipo de competiciones es el peso. Y aquí, una vez más, el modelo británico juega con ventaja, deteniendo la báscula en 1.283 kilos, frente a los 1.385 de su oponente.

¿Las prestaciones oficiales de ambos modelos? Cronómetro en mano, el deportivo norteamericano acelera de 0 a 100 en menos de 3,0 segundos y registra una velocidad máxima de 347 km/h. Cifras que en el caso del modelo británico son de 2,9 segundos y 341 km/h, respectivamente.

En resumidas cuentas, si observas el vídeo que encabeza esta noticia, podrás averiguar por qué el el McLaren 720S es uno de los superdeportivos más rápidos del planeta. Al menos, cuando se trata de acelerar en línea recta.