Sergio Marchionne, hasta hace unos días máximo dirigente de FCA y Ferrari, ha fallecido en un hospital de Suiza a los 66 años de edad. Este formidable ejecutivo del mundo del motor fue el responsable de la transformación del Grupo FCA, incluida la adquisición de Chrysler en 2009, cuando se encontraba en una situación crítica.
Nacido en Italia, la familia de Marchionne emigró a Canadá cuando tenía 13 años, algo que le sirvió para obtener la doble ciudadanía. Consiguió convertirse en CEO de Fiat en 2004, donde siempre se le ha conocido como un adicto al trabajo, un espíritu que consiguió trasladar a sus subordinados. Además, este carismático empresario será recordado por su atuendo: siempre iba vestido con jersey de lana y, por extraño que parezca, rara vez se le ha visto en público con traje y corbata.
En cierto modo, una parte del mundo del automóvil actual se debe a Sergio Marchionne. Más en detalle, entre sus logros cabe destacar la fusión entre Fiat y Chrysler, en 2014, la decisión de establecer a Ferrari como una marca independiente o la de orientar la estrategia del Grupo hacia los modelos SUV, en especial gracias a una marca tan emblemática como Jeep. Por otro lado, tampoco es ningún secreto que el CEO era un asiduo de las carreras de F1, vigilando muy de cerca los progresos de la Scudería Ferrari.
Una cirugía ha sido el desencadenante
Hace unos días, un comunicado sorpresa del Grupo FCA reveló que Marchionne iba a someterse a una cirugía por una lesión en el hombro no especificada. Desde entonces, solo ha trascendido que el CEO sufría un gran tumor en el hombro derecho, que comenzaba a afectar a su actividad diaria en el trabajo.
La primera noticia sobre las complicaciones en la cirugía surgió el pasado 21 de julio de 2018, cuando desde el Grupo FCA y Ferrari anunciaron que Marchionne había sido reemplazado de todos sus cargos por el británico Mike Manley. Parece ser que Marchionne habría sufrido un derrame cerebral mientras era sometido a la cirujía, causándole graves lesiones en el cerebro de las que ya nunca se recuperaría.
Los homenajes ya han comenzado a producirse en Italia y en todo el mundo. Marchionne deja mujer, Manuela Battezatto, y dos hijos.