A comienzos de año, Lister Cars nos sorprendió a todos con el F-TYPE Thunder, un coupé de magnífico aspecto y temibles intenciones. Sin embargo, ahora le toca el turno a los SUV y el protagonista no es otro que un Jaguar F-PACE, denominado Lightning, personalizado por la compañía británica y que presume de convertirse en el todocamino más rápido del mundo... una afirmación arriesgada si tenemos en cuenta que se mide a rivales de la categoría del Lamborghini Urus.
De momento, Lister Cars no ha facilitado muchos detalles técnicos sobre su próximo SUV. Sin embargo, a la vista de la imagen facilitada a través de la red social Facebook, sabemos que la carrocería estará pintada de verde, con una tenue franja amarilla recorriendo el lateral de la carrocería. Si hacemos caso a los detalles facilitados por nuestros colegas de Autocar, Lister ha utilizado como base para su proyecto un Jaguar F-PACE SVR, cuyo motor ha sido modificado para desarrollar una potencia máxima de 670 CV. También afirman que solo se van a construir 250 unidades.

Jaguar F-PACE SVR, un todocamino para dominar el asfalto
En este sentido, debemos recordar que el Jaguar F-PACE SVR de serie equipa un bloque V8 sobrealimentado por un compresor, con 5,0 litros de cilindrada y 550 CV de potencia. Es capaz de acelerar, de 0 a 100 km/h, en 4,3 segundos y de marcar una velocidad máxima de 283 km/h.
Si hacemos caso a la insinuación de Lister para conseguir el título honorífico de SUV más rápido del mundo, su modelo debería superar los 305 km/h del Lamborghini Urus. Así las cosas, el modelo italiano tiene 650 CV de potencia, mientras que el Lister F-PACE Lightning anuncia 670 CV. Sobre el papel, el modelo británico parece tener músculo suficiente para conseguir ese cometido, pero habrá que demostrarlo.

Mientras Lister Cars crea su próximo SUV, el desarrollo del mencionado coupé Thunder se encuentra más avanzado. La preparación del F-TYPE equipa la mecánica V8 sobrealimentada mediante un compresor, con 5,0 litros de cilindrada y 666 CV, que permiten al vehículo alcanzar una supuesta velocidad punta de 322 km/h. Las modificaciones sobre el vehículo original afectan a los paragolpes delantero y trasero, realizados con fibra de carbono. En opción, también se puede incluir un capó confeccionado con el mismo material.
Entre los planes de futuro de la empresa inglesa, afincada en Cambridge, se encuentra el desarrollo de un nuevo superdeportivo, sucesor del mítico Storm de 1993. El futuro modelo equiparía una mecánica V12 sobrealimentada, con 7,8 litros de cilindrada y una potencia que rondaría los 1.000 CV. La rumorología al respecto apunta a que solo se fabricarían unos seis vehículos al año, con un precio unitario aproximado de 2.300.000 euros.
Fuentes: Lister, vía Facebook y Autocar