Primero fue Porsche; más recientemente, Lamborghini y Ferrari; y, por último, Lotus. Que los fabricantes de coches deportivos incorporen un SUV en sus gamas parece algo inevitable. De hecho, el CEO de la compañía británica, Jean-Marc Gales, ha confirmado que Lotus está trabajando en un todocamino, que llegaría al mercado dentro de cuatro años.
El hecho de pertenecer al grupo automovilístico chino Geely le ha permitido encontrarse con algunas facilidades, como la posibilidad de disfrutar de toda la tecnología de Volvo. ¿El objetivo? Al parecer, el SUV de Lotus pretende batir a Porsche.
Y para conseguirlo, la estrategia a seguir en la marca es no precipitarse, sino invertir todo el tiempo que sea necesario en la fase de desarrollo.
"Debemos crear el todocamino perfecto. Solo tenemos una oportunidad y todavía debemos decidir el diseño final. Ese es el apartado más importante. Aunque no podamos utilizar el mismo lenguaje de diseño que en un deportivo, debe reconocerse como un Lotus", afirmó Jean-Marc Gales.
Lotus SUV: con el Porsche Cayenne en el punto de mira
No hace mucho que Lotus hablaba del desafío que supone construir un SUV, poniendo al Porsche Cayenne como ejemplo, "al estar considerado como la referencia del segmento, y un todocamino en el que es posible encontrar las claves del diseño del pilar de la marca, el 911".
Así que el reto para la marca británica es precisamente ese: ofrecer un modelo más dinámico que el Porsche Cayenne y que, a la vez, sea portador del ADN de diseño del Elise. Y llegados a este punto, viene una noticia que no te esperas: todo apunta a que el SUV de Lotus se fabricará en China, en vez de en la tradicional factoría de la compañía en Hethel, Norfolk.

Pero hasta que este todocamino llegue al mercado, dentro de cuatro años, Lotus tiene una hoja de ruta en la que nos encontramos con la nueva generación de los Elise y Exige, que llegarán al mercado en 2020, asentados en la nueva plataforma de aluminio de la compañía.