Esta misma semana, te dimos la más completa información sobre el BMW X4 2018. Desde el punto de vista estético, la segunda generación del SUV alemán se distancia de la anterior entrega más de lo que, a primera vista, se puede intuir. Si no me crees, atento a esta comparativa, en la que analizamos, desde todos los ángulos, al 'presente' y el 'futuro' de BMW.
Frontal


Posiblemente, la parte delantera del coche sea la que presente cambios más sutiles. No obstante, sí se pueden apreciar, al fijarnos con atención. Ahora, el doble riñón es claramente más grande y los faros han variado ligeramente de diseño. Asimismo, ha cambiado la firma luminosa de las luces de conducción diurna.
Por su parte, con la nueva forma de las luces antiniebla, de trazo hexagonal, el coche gana empaque. En cuanto al paragolpes, presenta dos módulos laterales de menor tamaño. Esto no suele ser lo habitual, pero es que los del BMW X4 2014 ya resultaban bastante grandes. Por último, ha desaparecido la estrecha abertura, situada debajo de la parrilla.




Lateral


La vista de perfil anuncia muchas de las novedades del BMW X4 2018. El nuevo SUV es 8,1 centímetros más largo y ofrece una batalla 5,4 centímetros mayor. El resultado es una imagen más estilizada, fruto también de una caída del techo más pronunciada. Este nuevo diseño implica una notable mejora en el coeficiente aerodinámico (Cx), que pasa de 0,33 a 0,30.
En el modelo de 2018, las nervaduras laterales son mucho más suaves que en su antecesor y, por supuesto, estrena juegos de llantas de aleación. A simple vista, parece que la superficie acristalada disminuye en la nueva entrega.
Trasera


Esta vista es la que deja ver los cambios más importantes. El más llamativo es, sin duda, el rediseño de los pilotos. Ahora, son mucho más estrechos y alargados, al estilo de su rival, el Mercedes-Benz GLC Coupé.
También hay que resaltar el paragolpes, con un aspecto más deportivo, gracias, principalmente, a una doble salida de escape con forma trapezoidal y de mayor tamaño. Fíjate en la parte superior de la luneta trasera, porque el coche ha adoptado un spoiler, ideal tanto en el apartado estético como en el aerodinámico.


Interior


En el habitáculo, el BMW X4 2018 se aprovecha del nuevo X3 para 'arrebatarle' el diseño. A diferencia de los Mercedes-Benz, que empiezan a integrar, en un único módulo panorámico, la instrumentación y el sistema de infoentretenimiento, el modelo de Múnich separa las dos pantallas.
Ahora, el monitor del sistema multimedia no está encastrado en el salpicadero, sino que se sitúa en la parte superior, una posición perfecta para el conductor. También los mandos de la consola central ganan en calidad y apariencia, y parecen mejor distribuidos.
En cuanto al espacio interior, las plazas traseras pueden dar servicio a adultos de talla media/alta, en el entorno de los 1,80 metros de altura. Por su parte, el maletero anuncia una capacidad de 525 litros, 25 más que el X4 2014.


El BMW X4 2018 se pondrá a la venta este verano, aunque la marca ya acepta pedidos. Recuerda que el rango de potencias oscila entre 184 y 360 CV... a la espera de un auténtico y futurible X4 M.