Esta pregunta va dirigida a los fanáticos de BMW. Si tuvieras que elegir al Serie 3 más raro y especial de todos los tiempos, ¿por cuál te decantarías? Seguro que habría respuestas de todo tipo, todas acertadas, pero nosotros proponemos al protagonista de este artículo, un 333i E30 dotado con el motor de un Serie 7.
Sorprendentemente, no es un one-off, sino una serie limitada a 200 unidades, destinada al mercado sudafricano. Antes de que te quedes sorprendido, te doy la explicación. En aquel país, no llegó el M3 E30, de ahí que la filial local del fabricante alemán decidió crear su propia variante de altas prestaciones, el 333i.
Es verdad, este vehículo no era un M3 'pata negra', pero, realmente, divertía a cualquiera que estuviera a sus mandos. Estaba dotado de un propulsor de seis cilindros en línea, con 3,2 litros, heredado del 733i. Esta mecánica, que sustituyó a la del 325i, entregaba 201 CV y venía asociada a una caja manual de cinco velocidades, con desarrollos cortos. Para optimizar la motricidad, el coche, de propulsión trasera, disponía de un diferencial de deslizamiento limitado.
El equipo de frenos lo firmaba Alpina y estaba compuestos por discos ventilados. Precisamente, la propia Alpina y BMW Motorsport formaron parte de este curioso y atractivo proyecto. El resultado final era una aceleración de 0 a 96 km/h (60 mph) en 7,4 segundos. Sin duda, en Sudáfrica, era lo más parecido a un M3 original. Incluso, algunos consideran que es un modelo más exclusivo, dada su rareza.
Para que puedas conocer al detalle este BMW 333i, no te pierdas el vídeo adjunto a la noticia. El propietario del automóvil, Ashraad Nana, cuenta todo sobre un Serie 3 digno de conocer.
Fuente: Cars.co.za, en YouTube