La espera ha llegado a su fin. Después de tanta expectación, de una vez por todas, acabamos de conocer cómo es el nuevo BMW M5 2018 (con código interno F90), el más potente en la historia de tan insigne saga, que nació en 1984.
Es cierto, esta mañana tuvimos una primera filtración, que nos sirvió para descubrir su imagen, tanto interior como exterior. Sin embargo, ahora ya tenemos toda la información y fotos oficiales... incluyendo los datos del motor.


BMW M5 2018: un deportivo discreto
Está claro, a primera vista, resulta evidente que nos enfrentamos a un deportivo de primer orden. Sin embargo, puede que por el hecho de que se trate de una berlina Premium, no cae en estridencias.
De este modo, la carrocería deja ver elementos como la cuidada aerodinámica de la parte frontal, con unas impresionantes tomas de refrigeración, los pasos de rueda ensanchados, el elaborado difusor trasero, el sistema de escape deportivo, el discreto alerón posterior o la reinterpretación de los clásicos retrovisores M.
También, las llantas de aleación de 20 pulgadas, sobre las que se montan neumáticos Michelin Pilot Sport Cup (las de serie, son de 19). Justo detrás, se dejan ver los discos de freno carbocerámicos BMW M Compound, opcionales y 23 kilos más ligeros.

También ayuda la pintura que muestra esta primera unidad, Frozen Dark Red Metallic, menos llamativa que las Frozen Dark Silver y Frozen Arctic Grey (también mate), pero igualmente deportiva y espectacular. Sin duda, nos gusta. También nos encanta que sea más ligero, con 1.855 kilos en vacío, algo que consigue gracias al empleo de polímeros reforzados con fibra de carbono (PRFC) en elementos como el techo.
En el habitáculo, se aprecia una evolución frente al Serie 5 convencional, con algunos rasgos más exclusivos y dinámicos, representados en el propio volante, los asientos o la tapicería. También llama la atención el nuevo diseño del selector del cambio automático o las pinceladas en color rojo que aparecen, sin ir más lejos, en los dos mandos del BMW M Drive 1 y 2, ubicados junto a las levas.
También cuenta con el sello de M el sistema de proyección de información en el parabrisas Head-Up Display.

BMW M5 2018: su gran estrella
El motor era el elemento clave que nos faltaba por conocer. Al menos, oficialmente, porque las previsiones no han fallado: recurre a una evolución del propulsor de gasolina 4.4 V8, con dos turbocompresores M TwinScroll, inyección directa y los sistemas distribución variable doble VANOS y de regulación de las válvulas de admisión VALVETRONIC.
De este modo, no es de extrañar que sea capaz de generar 600 CV de potencia, entre 5.600 y 6.700 rpm, y 750 Nm de par máximo, entre 1.800 y 5.600 vueltas; datos nunca vistos en un M5 de serie (en este sentido, no tenemos en cuenta series especiales como el M5 Competition).
En cualquier caso, la electrónica permite escoger entre diferentes programas de entrega de potencia: Efficient, Sport o Sport Plus. También es posible variar la sonoridad del motor, gracias al sistema M Sound Control.
De este modo, puede acelerar de 0 a 100 en 3,4 segundos (y de 0 a 200 en 11,1 segundos) y alcanzar su velocidad máxima, autolimitada a 250 km/h, como si de un mero trámite se tratara. ¿Te parece poco? Pues es capaz de seguir escalando hasta los 305, en el caso de eliminar el limitador electrónico. Datos que, aunque parezca sorprendente, en términos de eficiencia, se traducen en 10,5 litros cada 100 kilómetros y en unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 241 g/km.

Tracción total y cambio automático
Analizando la transmisión, el BMW M5 2018 opta por la automática con convertidor de par M Steptronic, de ocho velocidades y con función Drivelogic, que cuenta con tres programas de funcionamiento. Recordemos que el modelo anterior optaba por la automática de doble embrague M DKG, de siete.
El otro elemento novedoso es la introducción, por primera vez en la historia, del sistema de tracción total específico M xDrive. En resumen, dependiendo de las necesidades del conductor, puede pasar de las cuatro ruedas motrices a la propulsión trasera, en tres programas predeterminados: 4WD, 4WD Sport y 2WD. Incluso, si se busca diversión en circuito, se puede desconectar el control de estabilidad DSC.
También existen tres modalidades Comfort, Sport y Sport Plus, para la suspensión adaptativa M y la dirección M Servotronic.
Dicho esto, queda conocer el precio de venta en nuestro mercado, aunque, por ahora hay una cifra de 117.900 euros para Europa (en general). Sin duda, tendremos más información tras su presentación oficial al gran público, que tendrá lugar en el próximo salón de Frankfurt.
Aunque los pedidos podrán realizarse desde septiembre, no saldrá a la venta hasta la primavera del próximo año, al igual que la edición especial First Edition, limitada a 400 unidades, con más equipamiento y un precio 19.500 euros superior.
