En el mundo de la automoción, las sinergias suelen ser casi siempre positivas. Si, además, se producen entre marcas de una misma multinacional, mejor que mejor. Así sucede con Porsche y Audi, pertenecientes al Grupo Volkswagen, que van a desarrollar plataformas conjuntas y tecnologías para coches autónomos, de cara a 2025. Como resultado, los coches del futuro de ambas firmas tendrán una base común.
Según reza el comunicado compartido, expertos de ambas compañías investigarán juntos los pasos a seguir en diferentes ámbitos de desarrollo de los coches. No obstante, cada marca mantendrá su diferenciación. Al respecto, Oliver Blume, presidente de Porsche, lo dejó muy claro al asegurar que: "Un Porsche siempre es un Porsche".
Precedentes exitosos
Esta alianza no es nueva. Hay que recordar que el Audi Q7 y el próximo Porsche Cayenne disfrutan de la misma base, la plataforma modular MLB Evo. Asimismo, varios modelos de ambas firmas emplean los mismos motores de gasolina y de ciclo diésel. Se trata, sin duda, de seguir optimizando los recursos logrados y ajustar al máximo los costes, sin perder calidad en el producto final.
En este nuevo acuerdo, se establecerán objetivos en diferentes áreas, cada una de las cuales estará liderada por un representante de cada marca. De esta forma, no se establecen escalafones entre una firma y otra, sino una paridad, para que el esfuerzo sea igualitario.
Llegados a este punto, queda saber cuándo llegará el supereléctrico de Porsche, el Mission E, cuyo prototipo se exhibió hace casi dos años en el salón de Frankfurt. Pues bien, parece que los planes pasan por lanzarlo al mercado en 2020, aunque, en verdad, no podemos asegurarlo fehacientemente. Habrá que ser paciente, porque seguro que la marca alemana no nos decepciona.