Bosch nos ha enseñado cómo serán los próximos sistemas de ayuda al aparcamiento o soluciones inteligentes, tal y como prefieren denominarlos. Se trata de eliminar, en la medida de lo posible, las molestias derivadas al estacionar nuestro vehículo. De esta forma, el fabricante alemán hace un esfuerzo por simplificar la búsqueda de plazas de aparcamiento y al mismo tiempo, simplifica el proceso de estacionamiento.
El Park Assist, o asistente de aparcamiento, es el modelo estrella de Bosch. Gracias a una tecnología basada en sensores de ultrasonido, el sistema es capaz de reconocer una plaza de aparcamiento, al detectar un espacio longitudinal y transversal idóneo para realizar la maniobra de aparcamiento. En ese momento, el conductor solo tiene que pulsar un interruptor y el sistema tomará el control de la dirección, mientras que el usuario solo tiene que encargarse de acelerar y frenar con suavidad. En caso de necesidad, puede interrumpirse el proceso en cualquier momento con solo agarrar el volante. En cuestión de segundos, el vehículo quedará correctamente aparcado.


Un paso más en la evolución de estos sistemas, lo encontramos en el denominado sistema de cámara trasera de asistencia al aparcamiento en combinación con los sensores de parking. Mediante una imagen proyectada en la pantalla del equipo de infoentretenimiento del vehículo, el conductor puede visualizar los objetos que se encuentran detrás del vehículo, y de esta forma, evitar una colisión.
En este sentido, los nuevos sensores de ultrasonido de Bosch resultan vitales para comprender el funcionamiento de la frenada de emergencia en maniobras. Estos dispositivos son capaces de detectar, hasta una velocidad máxima e 10 km/h, los obstáculos u objetos que rodean al vehículo. Si hay riesgo de colisión, el conductor recibe un aviso acústico y, si no interviene, se lleva a cabo una frenada de emergencia automática.
Un vehículo con memoria
Próxima parada: el aparcamiento totalmente automatizado. En 2015, Bosch lanzó al mercado un sistema mediante el cual, el conductor podía aparcar el vehículo a través de su teléfono móvil. Lo denominó Remote Park Assist y en 2019, veremos su próxima evolución: Home Zone Park Assist.
Este sistema está basado en doce sensores de ultrasonido y una cámara de video estéreo. Está pensado para maniobras de aparcamiento que se repiten, por ejemplo, en un parking privado. De esta forma, el conductor solo tiene que enseñarle al vehículo una vez en qué consiste dicha maniobra. Después de esto, el propio coche aparcará de forma autónoma, reproduciendo el proceso que tiene memorizado. El usuario solo tendrá que activar dicha función desde su teléfono inteligente y supervisar dicha maniobra.
En el caso de que el vehículo se encuentre con un obstáculo imprevisto, como un cubo de basura, se detendrá de forma automática; aunque es capaz de sortearlo, si para ello no tiene que desviarse demasiado de la ruta que tiene grabada.
Aparcamientos online
Sin embargo, el futuro de la movilidad urbana en el que Bosch está trabajando pasa por una red de aparcamientos conectados, de tal forma, que el conductor esté informado de las plazas libres disponibles en su punto de destino. Para ello, el fabricante alemán trabaja en dos frentes. Por un lado, apostando por sensores especiales de ocupación, que permiten una gestión activa de dichas plazas. Se trata de unos dispositivos, ubicados en el pavimento, que transmiten de forma inalámbrica a un servidor su estado de ocupación en tiempo real. De esa forma el vehículo, a través de Internet o el teléfono inteligente del conductor pueden acceder a esa información en tiempo real y llegar hasta la plaza libre. En este sentido, Bosch ya cuenta con un programa piloto en la ciudad alemana de Stuttgart, con 2.500 sensores repartidos por diferentes puntos.

Por otra parte, nos encontramos con el denominado Automated Valet Parking que ofrece tanto la búsqueda activa de plazas libres como el aparcamiento automático del vehículo. Gracias a una novedosa tecnología, el conductor solo tendrá que bajarse del vehículo que, de forma autónoma, será capaz de encontrar una plaza libre y estacionar con total precisión, gracias a una comunicación total entre el coche y el parking. Bosch tiene previsto que este sistema esté operativo a partir de 2020.