Motor 2.0 turbo y cambio Steptronic
Si quieres un motor de gasolina y te parecen pocos los 136 CV de la versión de acceso (tricilíndrica, por cierto), seguro que te convence el siguiente escalón, representado por un propulsor turboalimentado, de 2,0 litros de cilindrada, con 184 CV a 5.000 rpm y 270 Nm entre 1.250 y 4.500 vueltas.
Si se asocia a la fantástica transmisión automática con convertidor de par Steptronic, de ocho velocidades, con levas en el volante, el resultado es una destacada aceleración de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y 226 km/h de velocidad máxima.
En materia de consumo, firma alrededor de 8,0/8,5 litros en recorridos mixtos.
Tacto adictivo
Como he comentado antes, el coche presenta un brillante tacto deportivo, que se puede magnificar con los programas Sport y Sport+ del control dinámico de la conducción Driving Experience Control.
En el caso de contar con suspensión adaptativa, como en nuestra unidad de pruebas, la amortiguación se endurece ligeramente, pero sin perder demasiado confort.
Por el contrario, si se activa nuestra conciencia ecológica, los modos Comfort y ECO PRO ayudan a ahorrar litros de combustible en cada trayecto. El último incluye navegación a vela.
Plazas traseras justas
Como suele suceder en este tipo de descapotables, el coche solo dispone de dos plazas traseras, que ofrecen un espacio muy justo para las piernas y un respaldo muy vertical.
Otro inconveniente habitual en un cabrio es la visión lateral-trasera del conductor, que es deficitaria por la capota.
En cambio, si piensas que el habitáculo va a estar mal aislado de ruidos aerodinámicos, estás equivocado, lo que demuestra la excelente factura del coche.
Interior de alta categoría
A pesar de tratarse de un modelo veterano, al habitáculo no le pesan los años. Además, si eliges el acabado M Sport, se integra un volante de diseño específico y asientos deportivos, con los que se puede viajar en posición baja y con las piernas estiradas.
Los mandos están perfectamente integrados, de tal forma que su uso resulta muy intuitivo. Por cierto, siempre es una alegría contar con un freno de estacionamiento de palanca, algo nada habitual en los nuevos modelos.
Capota guardada en 20 segundos
La capota de lona se acciona automáticamente, a través de un botón situado entre los dos asientos delanteros. El proceso de pliegue o colocación tarda 20,0 segundos y puede completarse a una velocidad máxima de 50 km/h.
El maletero dispone de 335 litros, que se queda en 280 con el techo guardado, por lo que tendrás difícil introducir maletas voluminosas.
¿Precios? El BMW Serie 2 Cabrio tiene una tarifa base de 39.000 euros, aunque en el caso de nuestra unidad, extras aparte, el desembolso asciende a 48.250 euros.