En 1999, en el marco del salón de Ginebra, la firma de Stuttgart presentaba el primer Porsche 911 GT3 de la historia. Un modelo, nacido de la competición, que empezó a ensamblarse en Weissach en mayo de aquel mismo año.

Dado su gran éxito, Porsche no dudó en repetir la fórmula a lo largo de las distintas generaciones del 'Nueveonce'. Primero, con distintas evoluciones del motor 3.6 bóxer; después, aumentando la cilindrada a 3,8 y 4,0 litros. Pero siempre, con una cualidad común: mantenerse ajeno al empleo de un turbo.

En 2019, vivimos una auténtica ola de homenajes por su vigésimo aniversario, y ahora que se ha presentado el último representante de la saga, el 991 GT3 de la generación 992, hemos querido recordar su historia.

Una llegada que hemos celebrado con gran alegría, ya que respeta algunas de las tradiciones más queridas y valoradas entre los aficionados al modelo, como el motor atmosférico, la propulsión trasera y la posibilidad de contar con una caja de cambios manual.