BMW M3: nacimiento y estética
El modelo germano se presentó en el salón de Frankfurt de 1985, celebrado en el mes de septiembre, y se puso a la venta al año siguiente. Eso sí, respecto a su rival, puede presumir de seguir comercializándose con el mismo nombre. De hecho, dentro de poco, conoceremos una nueva entrega, con 480 y 510 CV, probablemente.
Volviendo a la berlina original, lucía una imagen claramente deportiva, lograda a partir de llantas multirradio, alerón trasero, doble salida de escape y taloneras laterales, entre otros componentes específicos.
BMW M3: motor y prestaciones
Inicialmente, el motor del M3 era un bloque de 2,3 litros, atmosférico y con 16 válvulas, que desarrollaba 195 CV a 6.750 rpm, tras la adopción del catalizador. Esta mecánica se asociaba a una caja manual de cinco velocidades.
Gracias a este binomio, el coche firmaba una destacable velocidad punta de 235 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 7,4 segundos. Además, los expertos de la época aseguraban que este coche resultaba más ágil en curvas que su rival.
BMW M3: habitáculo
Como buen deportivo, el M3 empleaba un volante de cuero con tres radios y la instrumentación mostraba información muy útil para el conductor, incluida la temperatura del aceite.
Curiosamente, la consola central estaba orientada al conductor, una solución bastante original en aquella época, y concentraba bastantes mandos.
BMW M3 E30: curiosidades
El M3 también se comercializó con carrocería descapotable y disfrutó de numerosas versiones evolucionadas. Entre ellas, la más exclusiva fue el M3 Sport Evolution, que contó con un motor de mayor cilindrada, 2,5 litros, capaz de desarrollar 238 CV.
Mercedes-Benz 190E 2.3-16: nacimiento y estética
El salón de Frankfurt de 1983 albergó la presentación de este coche, que entró en producción al año siguiente. Gracias a la colaboración con Cosworth, se configuró un vehículo de tintes más dinámicos, si bien seguía preservando la tradicional comodidad de los Mercedes-Benz.
Estéticamente, era fácil de distinguir, ya que contaba con un alerón trasero, la inscripción de la versión en la zaga y taloneras laterales.
Mercedes-Benz 190E 2.3-16: motor y prestaciones
En materia mecánica, disfrutaba de un bloque de 2,3 litros, atmosférico y con 16 válvulas, que entregaba 185 CV a 6.200 rpm. Desde el punto de vista estructural, se trataba de un motor prácticamente idéntico al del M3 y también se asociaba a una caja manual de cinco velocidades.
Respecto a su rival, prácticamente calcaba las prestaciones, ya que anunciaba un tiempo de 7,5 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h. Por su parte, lograba una velocidad máxima de 230 km/h.
Mercedes-Benz 190E 2.3-16: habitáculo
Los críticos decían que el interior del coche resultaba poco deportivo, ya que el volante era grande, el cambio impedía inserciones rápidas y los asientos delanteros sujetaban poco en curvas.
De este modo, el 190E 2.3-16 volvía a recalcar que estaba configurado principalmente para curvas rápidas y no tanto para terrenos 'ratoneros'. En ellos, el M3 mostraba una mayor eficacia y agilidad.
Mercedes-Benz 190E 2.3-16: curiosidades
A mediados de agosto de 1983, en el circuito italiano de Nardò, tres 190E 2.3-16 batieron nueve récords internacionales. Entre ellos, el de 25.000 kilómetros a una velocidad media de 247,5 km/h y el de 50.000 a 247,9.
El coche firmaba un coeficiente aerodinámico (Cx) de tan solo 0,32, gracias a los bajos carenados y a diversas soluciones en el plano estético.