Citroën C4 Furgón (1928)
El antecesor más antiguo del Citroën Berlingo es el C4 Furgón, de 1928, equipado con una carrocería de acero y dos puertas laterales batientes. Fabricado hasta 1934, este modelo, de 4,03 metros de longitud, incorporaba adelantos poco habituales en los años 20, como una suspensión con cuatro ballestas semielípticas o un radiador con nueve litros de agua.
¿Sus prestaciones? Este vehículo de propulsión trasera, con 30 CV de potencia y caja de cambios manual, de tres velocidades, era capaz de alcanzar los 60 km/h.
Citroën 2CV Furgoneta (1950)
El Citroën 2CV Furgoneta se presentó en 1950, convirtiéndose en el primer vehículo comercial de tracción delantera que se fabricó en grandes series. Sin duda, es un vehículo icónico, que estuvo a la venta durante casi tres décadas, hasta que el Acadiane la sustituyó en 1978.
En el momento de su lanzamiento, este modelo, con carrocería de cuatro puertas (la trasera era batiente) y 3,60 metros de longitud, estaba impulsado por un motor biclíndrico, de tipo bóxer, con 425 cm3. Refrigerado por aire, desarrollaba 12 CV de potencia a 3.500 rpm.
Citroën Acadiane (1978)
En el año 1978, el 2CV Furgoneta recibió un restyling, adaptando el frontal del Citroën Dyane y cambiando su denominación por la de Acadiane. Estuvo nueve años a la venta, en los que se fabricaron 235.393 unidades, de las cuales 196.000 se produjeron en Vigo.
¿Una curiosidad? Fue la primera furgoneta de Citroën en ofrecer una variante impulsada por GLP.
Citroën C15 (1984)
El Citroën C15 apareció en 1984 y estuvo a la venta hasta 2006, impulsado por mecánicas de cuatro cilindros refrigeradas por agua. Desde el punto de vista técnico, estaba basado en el Citroën Visa mientras que, en la práctica, ha demostrado ser un vehículo prácticamente indestructible... y muy apreciado por sus propietarios.
De la factoría de PSA en Vigo salieron, ni más ni menos, que 1.181.471 unidades en los 22 años que estuvo a la venta y todavía es posible cruzarse con muchas de ellas.
Citroën Berlingo (1996)
Aparecido en 1996, fue el creador del concepto que Citroën define como Ludospace: un vehículo que sirviera para el trabajo y, a la vez, para viajar cómodamente con la familia, en su variante destinada al transporte de pasajeros.
El Citroën Berlingo, que era idéntico al Peugeot Partner de la época, se convirtió en la primera furgoneta de su tamaño (medía 4,11 metros de longitud) con una zona de carga integrada en el diseño de la carrocería, una formula que seguirían competidores como el Renault Kangoo.
En la factoría de Vigo se fabricaron más de 1,5 millones de unidades de este vehículo, siendo las más apreciadas por los profesionales las equipadas con el propulsor turbodiésel 2.0 HDi, de 90 CV.
Citroën Berlingo (2008)
La segunda entrega del Berlingo Van mantuvo el planteamiento de su antecesor, aunque todo lo demás cambió por completo. Desde la gama de carrocerías -se ofreció con variantes de 4,38 y 4,63 metros de longitud, respectivamente-, hasta las mecánicas de gasolina, de ciclo diésel y eléctricas, así como la Cabina Extenso, que disponía de tres plazas (lo habitual en este tipo de vehículos son dos).
Por otro lado, en esta generación también irrumpió la conectividad, al ofrecer una pantalla táctil de 7,0 pulgadas compatible con el protocolo Mirror Screen (replica la pantalla de un smartphone en la del sistema multimedia).
Por otro lado, las variantes destinadas al transporte de pasajeros se pudieron escoger, por primera vez, con siete plazas.