Bentley Continental GT
Cuando James Bond era más conocido en los libros que en los cines, el espía conducía un Bentley.
En la novela Casino Royale, de 1953, Bond poseía un Bentley Blower, de 1931, con motor de 4,5 litros. "Bond lo condujo con un placer casi sensual", se afirmaba en el libro.
Hoy en día, Bond es sinónimo de Aston Martin. El cambio se produjo en Goldfinger, novela de 1953. El primer modelo de Gaydon empleado fue un DB3, aunque cuando la película llegó a los cines 11 años después, el vehículo utilizado fue un DB5. El resto es historia...
Para la nueva película, la segunda generación del Bentley Continental GT parece un vehículo ideal, habida cuenta de que su motor 6.0 W12, con dos turbocompresores, entrega 635 CV de potencia y 1.000 Nm de par máximo.
BMW Z4 / Toyota Supra
Ambas opciones podrían parecer inusuales para James Bond, pero serían un perfecto guiño al pasado.
El Supra supondría un homenaje al hermoso 2000GT, que apareció en la película Solo se vice dos veces, de 1967. Por su parte, el nuevo BMW Z4 (en la foto), con la misma plataforma que el Supra, sería el sucesor del Z3 y el Z8 de los años 90.
Aston Martin DB10
Sí, sabemos que el Aston Martin DB10 fue el coche de Bond en la última película, pero ¿por qué no puede volver a aparecer?
Verdaderamente, resulta extraño ver a un agente, denominado 'secreto', conduciendo un deportivo de varios millones de libras, pero Bond nunca ha sido un tipo humilde.
Sin embargo, la persecución de automóviles en Spectre no fue especialmente brillante. Ritmo lento, llamadas telefónicas y un intento fallido de comedia. Definitivamente, este coche merece otra oportunidad.
Aston Martin Vantage
Si James Bond sigue conduciendo un Aston Martin, el Vantage podría ser una opción ideal.
El prototipo DB10 mostró un adelanto del propio Vantage, que desde su lanzamiento, ha asombrado a todo el mundo por su belleza y sus prestaciones.
Con el motor 4.0 V8 de Mercedes-AMG, biturbo, el deportivo dispone de 510 CV, potencia que le permite acelerar de 0 a 100 en 3,6 segundos y alcanzar 314 km/h.
Sin duda, se trata de un modelo perfecto para escapar o alcanzar a los malhechores.
Jaguar I-PACE
Jaguar Land Rover lleva asociado durante muchos años a las películas de James Bond. De hecho, en los últimos films aparecen varios coches de ambos fabricantes.
El I-PACE podría ser el modelo perfecto de Bond. Es eléctrico, por lo que resulta suficientemente silencioso como para pasar desapercibido, y gracias a sus 400 CV, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 4,8 segundos.