Destacar un modelo concreto frente al resto, de la amplia oferta comercial de BMW, parece imposible. Podemos recurrir al listado de ventas, para conocer los vehículos más demandados por el público en nuestro país. Sin embargo, esa realidad no puede empañar las virtudes de otros modelos menos demandados por los clientes que, sin embargo, disponen de todo (y algo más) lo que le podemos exigir a una berlina premium, a medio camino entre el Serie 5 y el Serie 7.
Hablamos del BMW Serie 6 GT, concretamente, de la versión 630d equipada con el motor turbodiésel de seis cilindros, con 3,0 litros de cilindrada y una potencia de 286 CV. Una combinación ideal para completar largos trayectos, incluso con toda la familia a bordo, a cambio de ajustadas cifras de consumo y toneladas de dosis de comodidad, seguridad y tecnología.
Galería: BMW 630d GT 2022 prueba
Por hacer un repaso rápido a la historia de este modelo, debemos retrotraernos a 2017, año en que BMW decidió sustituir al Serie 5 GT, por este Serie 6 GT. En esencia, representa el mismo concepto: una berlina de representación, que adopta una silueta más cercana a un coupé, que a una carrocería de tres volúmenes. Una apuesta arriesgada, pero que en el caso del Serie 6 GT, ha resultado ser un ejercicio de pura elegancia.
La última actualización estética del fabricante bávaro ha reforzado un aspecto clave como es el diseño, los sistemas de seguridad o la conectividad, para aportar un nuevo impulso a esta berlina nacida para las amplias autopistas. En comparación con el anterior Serie 5 GT, el actual Serie 6 GT es 6,0 centímetros más alto, alcanzando los 5,09 metros de largo, por 1,90 de ancho y 1,54 metros de alto.

Otra de las novedades principales que exhibe este Serie 6 GT es que ahora todas las versiones disponen de mecánicas con un sistema de hibridación ligera de serie, lo que ayuda a contener los consumos y disfrutar de las ventajas que aporta la etiqueta Eco de la DGT, como es el caso de la versión que hemos probado.

Dicho esto, en el plano estético, también debemos señalar algunas novedades, como el diseño de los nuevos paragolpes, las ópticas principales y los pilotos, así como de las tomas de aire frontales o de las colas de escape.
Ahora, de serie, el modelo alemán incluye un sistema de iluminación full-LED, con función adaptativa, mientras que las luces de conducción diurna hacen la función de intermitentes. En opción, puede incluir los denominados BMW Laser Light, con haz de luz láser.

Sin duda, la elegante silueta del modelo alemán conseguirá atraer a un buen número de clientes. Sin embargo, el plantel mecánico disponible es sobresaliente, siendo la versión 630d de las más equilibradas.
En nuestro caso, hablamos de la versión de propulsión trasera, aunque debes saber que también se ofrece una con tracción integral xDrive. El motor de seis cilindros en línea está asociado a una caja de cambios automática Steptronic, con convertidor de par y ocho velocidades, de impecable suavidad en el funcionamiento, que consigue realzar las virtudes del bloque motor.

En un universo automovilístico eclipsado por los SUV y sucedáneos, conducir una berlina premium moderna sigue confirmando lo que sospechas y que nosotros sabemos desde hace mucho tiempo: son la opción ideal para viajar.
En nuestro caso, la vertiente familiar se ve resuelta por los 600 litros de maletero, más que suficientes para cualquier familia de cinco miembros. Y salvo que te guste experimentar las sensaciones de conducción de un camionero (por la altura del puesto de conducción principalmente), los SUV no tienen nada que hacer, en términos dinámicos, frente a berlinas de este porte.

En el interior sucede un poco lo mismo, con espacio, diseño y tecnología similares a los que te puedes encontrar en un X5 o X6. Los asientos son amplios y confortables y recogen el cuerpo con una solvencia digna de elogio.
Pasan los kilómetros, y no hay rastro de fatiga o cansancio, tanto en las plazas delanteras, como en las traseras, donde los pasajeros, por espacio y comodidades, parece que vayan en la salita de estar de su casa.

De ello, aunque no se vea, pero se note sin duda alguna, se encarga la suspensión. La de serie, que combina amortiguadores convencionales delante y neumáticos detrás, ya es lo suficientemente buena. Si equipas la adaptativa opcional, entonces comprendes la verdadera dimensión de la comodidad aplicada a una berlina de esta categoría.
Y sin abandonar el catálogo de opciones, me gustaría señalar dos extras que pueden suponer el broche al conjunto, en términos dinámicos: la dirección en el eje trasero (Integral Active Steering) o las barras estabilizadoras activas (asociadas a la suspensión adaptativa siempre).

Una suma de factores que comienzas a entender plenamente cuando empiezas a circular. El aplomo, la suavidad y el silencio que percibes desde el puesto de conducción te hacen entender que no estás al volante de una berlina más.
Es cierto que no llegas a los niveles de un Serie 7 y sus rivales alemanes, pero el Serie 6 GT te ofrece la posibilidad de conducir una berlina exclusiva, sin unos pocos lujos que sí que ofrece su hermano mayor, pero a cambio de mucho menos dinero.

También llama la atención la agilidad que muestra el modelo alemán, a pesar de sus 5,09 metros de longitud y sus 2.005 kilos de peso. La solvencia del motor turbodiesel, que ofrece un generoso par motor de 650 Nm en un amplio rango de revoluciones y el aporte del sistema de hibridación ligera (hasta 11 CV de empuje extra en determinadas situaciones), ayudan a entender esa sensación de magia que nos transmite un vehículo tan grande como este.

Lógicamente, cuando hablamos de que es un viajero incansable, lo hacemos basándonos en aspectos como la cifra de consumo medio oficial (WLTP) de 5,7 litros cada 100 kilómetros, que unido a los 66 litros del depósito de combustible, aseguran una autonomía máxima real superior a los 1.150 kilómetros. Nada mal, ¿verdad?

Regresando brevemente al apartado de las novedades, debemos advertir que en el capítulo de las ayudas a la conducción, el paquete de asistentes Driving Assistant Professional, incluye nuevas funcionalidades, así como el asistente de aparcamiento, que ahora admite hasta un asistente de conducción marcha atrás. Y parecía que todo estaba inventad en el mundo del automóvil, ¿verdad?

Y para los conductores más modernos, confirmar que el Serie 6 GT es un vehículo actual, como demuestran la doble pantalla digital del sistema de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas (instrumentación y multimedia), climatizador automático bizona (de cuatro zonas en opción), así como los protocolos Apple CarPlay y Android Auto.
Eso sí, el sistema operativo del equipo multimedia es el denominado BMW Operating System 7, justo el anterior al más moderno.

Finalizamos con el tema del precio. Como ya habrás imaginado, no hablamos de un coche asequible, aunque todos y cada uno de los euros invertidos estén más que justificados.
En este caso, el BMW 630d GT parte de los 77.450 euros, que pueden escalar progresivamente, a medida que te 'lies' con el catálogo de opciones, algo lógico por otra parte, debido al gran número de extras disponibles y que hablamos de un vehículo proclive a la personalización.
BMW 630d GT