Si piensas que la era ecológica no engloba también a los vehículos comerciales, debes cambiar rápidamente el chip porque, al igual que otras marcas especializadas en modelos de uso profesional, Ford comienza a vender versiones híbridas ligeras y también enchufables. Estas últimas deben considerarse, más bien, eléctricas de autonomía extendida y luego explicaré el porqué.
Los modelos beneficiados son el Transit y el Tourneo, cuyas variantes 'verdes' reciben las etiquetas Eco y 0, básicas para moverse y trabajar con total libertad por el centro de las ciudades y, además, disponer por ley de más tiempo para la carga y la descarga. Interesante, ¿verdad?
Comenzamos por la opciones EcoBlue Hybrid, es decir, las de hibridación ligera, que se benefician de la etiqueta Eco. Están disponibles en varias carrocerías del Transit y también en el Tourneo Custom, siempre asociadas a un motor turbodiésel de 2,0 litros de cilindrada.
En el primer modelo, puede escogerse con 130, 170 y 185 CV, mientras que en el segundo, en la oferta se elimina la opción de 170 CV. A través de una red de 48 V, se arranca y se alimentan los sistemas auxiliares del vehículo.
Esta tecnología se traduce en un 3% menos de consumo de combustible y supone un sobrecoste de 1.000 euros, si bien los profesionales pueden restar el IVA, por lo que el desembolso resulta muy ajustado y los beneficios de la etiqueta son múltiples.
Nosotros hemos podido probar un Transit Van, con 170 CV y caja manual de seis velocidades, y lo cierto es que el motor rinde muy bien desde bajas revoluciones, algo básico en vehículos de alta capacidad (en este caso, para nueve personas).
En nuestro trayecto, firmamos un consumo de 8,5 litros cada 100 kilómetros, mezclando recorridos entre pequeñas localidades y un pequeño tramo de autovía. Si sumamos un tacto de la dirección y de la palanca de cambios muy agradable, nos bajamos con un buen sabor de boca.
En la gama Transit, las versiones EcoBlue Hybrid están a la venta desde 31.490 euros, mientras que por un Tourneo Custom 'mild hybrid', hay que desembolsar, como mínimo, 39.935 euros.
El siguiente escalón ecológico lo representan los Ford Transit Custom y Tourneo Custom Plug-In Hybrid. Como comenté anteriormente, a pesar de su nombre, no son híbridos enchufables, sino eléctricos de autonomía extendida.
¿Por qué? Básicamente, porque se mueven exclusivamente con un motor eléctrico de 126 CV y 355 Nm, aunque hay instalado un propulsor de gasolina 1.0 EcoBoost, de 125 CV, que actúa de generador de energía eléctrica para alimentar la batería de 13,6 kWh.
La autonomía 100% eléctrica alcanza, como máximo, 56 kilómetros en ciclo NEDC, mientras que la distancia total, sumando el trabajo del bloque de combustión, llega a 500, en el mejor de los casos.
En el Transit Custom, no se pierde ni un ápice de capacidad para el desempeño profesional, ya que conserva un volumen de carga de 6,0 m3, así como 1.157 kilos para transportar cualquier tipo de material.
La transmisión automática, de una sola relación, añade el programa L, que genera una mayor retención al soltar el acelerador y, por lo tanto, recupera más energía para ganar kilómetros de distancia sin recargar.

Como si fuera una especie de control dinámico de la conducción, el profesional que está al volante dispone de cuatro programas: EV Auto, que combina rendimiento y eficiencia; EV Ahora, que desactiva el motor de combustión y, por lo tanto, es una conducción plenamente ecológica; EV Después, cuyo objetivo es mantener el nivel de carga de la batería; y EV Carga, en el que propulsor EcoBoost siempre está generando energía eléctrica.
Con el objetivo de que estos vehículos sean plenamente fiables en el mundo profesional, los componentes del sistema de propulsión están garantizados durante ocho años o 160.000 kilómetros. Además, el mantenimiento sigue siendo en dos años o 40.000 kilómetros.

La tarifa del Tourneo Custom Plug-In Hybrid se cifra en 61.765 euros, mientras que no se ha facilitado la del Transit Custom homónimo, que será más reducida, si bien ambos ya se pueden reservar en los concesionarios.
En la ruta realizada, la conducción recuerda a la de un híbrido convencional con transmisión con engranajes planetarios, pues al ganar velocidad, el vehículo va revolucionado. Igualmente, el vehículo es más agradable a velocidades lanzadas y en terrenos favorables.
Curiosamente, con el pedal del freno no se logra ganar autonomía, por lo que el conductor no notará un tacto especial, sino el habitual, como si fuera un coche de combustión.

En el apartado de la conectividad, debemos destacar la aplicación FordPass Pro, disponible a partir de la primavera de 2020. Gracias a ella, el encargado de una flota de cinco vehículos, como máximo, podrá registrarlos y controlar gran cantidad de información útil.
Hablamos, por ejemplo, del estado y la ubicación del vehículo, de las estaciones de servicio más cercanas para repostar o de la comprobación de la presión de los neumáticos, de la vida útil del aceite, del nivel de AdBlue (en el caso de los vehículos turbodiésel), de la revisiones periódicas...
Esta app también permite conectar con la asistencia en carretera, abrir y cerrar el vehículo de forma remota, acceder al manual del propietario y navegar por el catálogo de accesorios del modelo.

En el caso de que la flota sea superior a cinco vehículos, la herramienta de pago Ford Data Services, que se lanzará a finales de este año, amplía toda esta información, hasta el punto de que el flotista puede saber si se producen excesos de velocidad o frenadas bruscas, o si se está practicando una conducción eficiente o no. Un Gran Hermano en toda regla...
Como puedes ver, Ford afronta el futuro sostenible con alternativas prácticas, gracias a la obtención de etiquetas 'verdes', una cualidad que, seguro, valorarán los profesionales en el presente y, sobre todo, en un futuro no tan lejano.
Ford Transit Van EcoBlue Hybrid 170 CV