Como pudiste ver hace unos días, la semana pasada viajamos hasta Moncalieri, a las afueras de Turín, para poder conocer un poco mejor una empresa de diseño como Italdesign. Así, tras descubrir cómo trabaja en la creación de sus modelos, y pasear por el museo donde guarda algunos de sus mejores concept cars, ahora, llega el momento de ponerse al volante.

Pero lo primero que debo indicarte es que esta prueba tiene dos protagonistas. Por un lado, una unidad de desarrollo del Italdesign Zerouno, el primer superdeportivo de la marca, que se creó como una edición limitada a tan solo cinco unidades.... todas ya vendidas. 

Por el otro, el primer ejemplar construido del Zerouno Duerta, con el número de chasis '000 de cinque'. Presentado durante el pasado salón de Ginebra, se trata del segundo proyecto del departamento Automobili Speciali de la marca. Dicho esto, abróchate el cinturón, ¡porque arrancamos!

Prueba Italdesign Zerouno

Italdesign Zerouno: potente y muy caro

Conducir un superdeportivo siempre es un buen plan. Pero si es obra de uno de los estudios de diseño más famosos del mundo, fundado hace 50 años por Giorgetto Giugiaro, la experiencia mejora todavía más.

Sin embargo, hay un par de detalles que me atormentan un poco. El primero, y menos importante, es que se trata de un coche con más de 600 CV de potencia. Es cierto, ya he conducido alguno que otro antes, pero no es la típica cosa a la que te termines de acostumbrar con facilidad. Y el segundo, es su precio: 1,5 millones de euros... antes de impuestos. En el caso de matricularlo en España, la cifra superaría los 2 millones. 

Para dejar de escuchar los pensamientos, no hay nada mejor que poner un motor V10 atmosférico en marcha. Especialmente, si se encuentra a tu espalda y el habitáculo apenas está insonorizado. Personalmente, no se me ocurre una emisora de radio mejor...

Prueba Italdesign Zerouno
Prueba Italdesign Zerouno

¿Te gusta llamar la atención?

Obviamente, el Italdesign Zerouno no es un coche discreto. Desarrollado sobre la base de un Audi R8, la firma ha puesto todo su saber hacer sobre él. Y no solo hablo de diseño o imagen, algo que resulta evidente de un primer vistazo. También, por el trabajo que se ha llevado en un área tan importante como es la aerodinámica. 

En este sentido, el trabajo en la dinámica de fluidos ha sido bastante importante. Sirva como referencia el llamado Y Duct, un conducto en la parte frontal del vehículo, que canaliza el aire justo hacia donde debe ir y genera un valioso apoyo a alta velocidad.

Obviamente, el resultado final es mucho más que espectacular, con un alerón y un difusor trasero al más puro estilo Lamborghini (el Centenario me viene a la mente). Y teniendo en cuenta que estamos en Italia, un país donde la gente sigue sintiendo los coches como una pasión, grabar un vídeo de un deportivo así no es sencillo. Y no solo porque el resto de usuarios de la vía se pare a tu lado y dedique todo tipo de grabaciones. También, porque en cuanto el coche está parado en un punto más de 2 minutos, siempre se forma un corrillo de curiosos a su alrededor, exclamando todo tipo de barbaridades.

Prueba Italdesign Zerouno

Ante todo, ligero

La carrocería está construida en fibra de carbono. Un material que también se emplea en el chasis, junto con el aluminio. Todo, para declarar apenas unos 1.300 kilos de peso (un Audi R8 V10 plus pesa 1.580 kilos).

Pasando al habitáculo, al tratarse de una unidad de pruebas y no un modelo definitivo (su destino será el museo de la marca) está sin terminar, por lo que no podemos grabar dentro. Eso sí, echando un vistazo al interior del Duerta, que aparece al final del vídeo, es posible hacerse una idea de lo deportivo que resulta y de la calidad de los materiales que se emplean.

La verdad es que apenas necesito un par de ajustes sobre el asiento y la columna de dirección para encontrar la postura óptima al volante. Y sí, es cierto, resulta tremendamente deportiva. Pero, para al tratarse de un hiperdeportivo de estas características, no me resulta nada incómoda. Y lo digo con conocimiento de causa, ya que al final de la prueba, habré sumado unos 250 o 300 kilómetros de carretera piamontesa.

Un detalle que me llama la atención es que todo lo básico es similar al R8: el volante multifunción con el botón de arranque, los mandos de la climatización... Ahora bien, hay detalles que cambian, como los gráficos de la instrumentación digital o la manera de accionar el cambio automático: frente al selector del Audi, el Zerouno apuesta por tres pulsadores: D/M, R y P.

Prueba Italdesign Zerouno

Un motor que enamora, con 610 CV

En la parte mecánica, el Zerouno esconde un motor atmosférico de gasolina, con 5,2 litros y arquitectura V10, que genera 610 CV de potencia y 560 Nm de par máximo. Exacto, el mismo que emplea el R8 plus y que, a su vez, es originario de Lamborghini.

Y la verdad, en plena era turbo (y biturbo) se agradece volver a disfrutar de una mecánica con un funcionamiento tan puro y un sonido tan redondo y estridente a la vez. Eso sí, hay una cosa mejor que la melodía que emite: la forma en la que empuja, enrabietándose cada vez más, a medida que te acercas a la zona roja del cuentarrevoluciones. ¡Los 10 cilindros no tendrían que morirse nunca!

Prueba Italdesign Zerouno

Prestaciones y dinámica inigualables

Al igual que sucede con el representante de Audi, en todos los casos, es obligatorio apostar por una transmisión automática de doble embrague, con siete marchas y levas tras el volante, y un sistema de tracción total, que puede enviar el 100% del par al eje trasero, donde también encontramos un diferencial autoblocante mecánico.

Con este esquema trabajando en conjunto, el Zerouno puede superar los 320 km/h y acelerar de 0 a 100 en poco menos de 3,0 segundos. Dos datos que quedan algo fríos sobre el papel, pero que en vivo y en directo, llegan a asustar. Más que por la contundencia con la que los alcanza, por la facilidad con que lo hace.

Prueba Italdesign Zerouno

Dejando a un lado la inmediatez y fuerza bruta del motor, hay algo todavía mejor: cómo responde a las órdenes del conductor. Que era un coche ágil me lo podía imaginar, pero no que iba a ser tan preciso a la hora de trazar curvas. En este sentido, se nota mucho más ligero que un R8 'convencional', eliminando cualquier atisbo de subviraje. Si a eso le sumas que la dirección es como un auténtico bisturí, enlazar curvas se convierte en una sensación tremendamente placentera.

Por supuesto, la suspensión adaptativa se encarga de que sea capaz de negociar los virajes sin descomponerse, mientras que los discos de freno carbocerámicos son ultraefectivos e indestructibles. ¿Algo más? Sí, una capacidad de tracción pasmosa... a no ser que optes por una configuración más 'permisiva' de la electrónica.

Por último, al igual que sucede con el Audi, incluye un control dinámico de la conducción, llamado Italdesign Drive Select, que permite modificar distintos parámetros del coche en cuatro modos: comfort, auto, dynamic e individual.

Otro detalle específico son los neumáticos. Montados sobre llantas de aleación de 20 pulgadas, con detalles de carbono, los Pirelli P Zero son de desarrollo exclusivo. Además, como sucede en la F1, pueden personalizarse con distintos colores.

Prueba Italdesign Zerouno

Todo, por un módico precio

Originalmente, el desembolso por disfrutar de esta auténtica obra de arte era 1,5 millones de euros, antes de tasas fiscales. Como bien mencionábamos al inicio, al sumar el IVA y el impuesto de matriculación, la tarifa supera los 2 millones de euros. ¿Cuál es el problema? Pues que con los cinco ejemplares vendidos, su precio como objeto de colección no va a parar de crecer.

Una posible solución sería optar por la variante targa del Zerouno, el Duerta. Presentado en el pasado salón de Ginebra, quedan un par unidades aún por vender, con un precio de 1,8 millones de euros antes de impuestos.

Prueba Italdesign Zerouno

¿Qué le hace especial? Sobre todo, el techo rígido de carbono, que debe extraerse de forma manual, cuando se desea viajar a cielo descubierto. ¿Y si llueve en medio de un viaje y has dejado el 'hard top' en casa? No hay problema, ya que incluye una cubierta de lona de emergencia, también manual, que se guarda tras los asientos.

Además, para no 'pinchar' en el aspecto dinámico, por su configuración de carrocería y los refuerzos necesarios, Italdesign ha contado con la ayuda de de Dindo Capello, ganador en tres ocasiones de las 24 Horas de Le Mans y embajador de Audi Sport, a la hora de poner a punto el coche. Desde luego, no se ha dejado ningún detalle al azar...